El camino hacia un Consejo de Administración normalmente es largo, y requiere de paciencia y perseverancia. Los estimados indican que el tiempo promedio para encontrar el primer rol como Consejero Independiente es de más de dos años. Es muy importante enfatizar que el proceso de búsqueda de oportunidades ejecutivas, y la de búsqueda como Consejero, no es el mismo. Tiene muchas diferencias, así como el proceso tiene sus variantes.
A su vez, es importante entender que múltiples fuerzas disruptivas amenazan los modelos de negocios, las ventajas competitivas son más cortas, lo que representa constantemente nuevas oportunidades para la búsqueda de innovación y crecimiento, por lo tanto, los Consejos de Administracion cada día están más presionados para demostrar su valor, relevancia e impacto. Por esto, es importante realizar evaluaciones del Consejo, el Comité y de sus miembros. Los inversionistas constantemente están retando su efectividad en generar valor, crecimiento y sostenibilidad. ¡No hay tiempo para la complacencia, ni para estar de modelo!
Otro fenómeno es que los inversionistas esperan que los Consejos tengan procesos para renovar a sus miembros, y medidas de mejora continua para aumentar su efectividad y eficacia. Como resultado, está aumentando el número de Consejeros Independientes, con una serie de competencias distintas a las tradicionales. Entre estas competencias se encuentran expertos en transformación digital, innovación, ciberseguridad, inteligencia artificial, aprendizaje automático y estrategias con foco en el cliente. Todo esto, rompiendo los esquemas tradicionales, de Consejeros expertos en áreas de finanzas, comerciales, riesgos, auditoria, entre otras.
En la renovación de los miembros del Consejo, he sido muy transparente. No recomiendo la pertenencia por más de cinco años, y que anualmente se evalúe el desempeño del Consejero. La permanencia en ese periodo se debe basar en la evaluación del desempeño anual, con el deber de cumplir con las expectativas para las cuales fue invitado.
A su vez es importante conocer, que un Consejero Independiente tiene unas responsabilidades fiduciarias. No debe tener vínculos significativos con la empresa o sus accionistas, lo que le permite tomar decisiones independientes y representar los intereses de todos los accionistas. En fin, buscar el bien común de la empresa, en lugar de favorecer a una parte específica.
La responsabilidad fiduciaria de un Consejero Independiente se basa en varios principios claves:
1. Lealtad y deber de cuidado: Debe actuar con lealtad hacia la empresa y sus accionistas, tomando decisiones que estén en el mejor interés de la empresa en su conjunto.
2. Independencia: Tiene que mantener su independencia y evitar cualquier conflicto de intereses.
3. Monitoreo y supervisión: Tienen la responsabilidad de supervisar y monitorear la gestión de la empresa, incluida la toma de decisiones estratégicas, la gestión de riesgos y el desempeño financiero.
4. Transparencia y rendición de cuentas: Deben promover la transparencia en la empresa, garantizando que los accionistas tengan acceso a información relevante sobre la compañía.
Participación activa: No son figuras decorativas, tampoco deben ir a cada reunión a decir lo mismo. Tienen que participar activamente en las discusiones y decisiones del consejo, aportando su experiencia y conocimientos para mejorar la toma de decisiones y avanzar la estrategia del negocio.