A unos días de que se cumplan 14 años de esa suspensión de operaciones de la aerolínea, conviene recordar algunas cosas: la empresa nació el 12 de julio de 1921 como Compañía Mexicana de Transportación Aérea S.A.; fue la primera aerolínea comercial del país, la cuarta más antigua del mundo y la segunda del Continente Americano. Al paso de los años vivió momentos difíciles: a fines de los años sesenta estuvo al borde de la bancarrota; por problemas financieros fue rescatada en dos ocasiones por el gobierno, y en 2009, la caída en pasajeros por la Influenza AH1N1 y la entrada al mercado de las líneas de bajo costo volvió a afectar sus finanzas.
Durante los primeros meses de 2010 la empresa dejaba sentir que estaba muy bien y que celebrara sus 89 años como la aerolínea bandera de México, posicionada entre las primera cinco del mundo. Su entonces Director, Manuel Borja, expresó en conferencia de prensa en febrero 2 de 2010: “Estamos dos pasos adelante de la competencia no sólo en México, sino también en América Latina, incluso de algunas aerolíneas de Estados Unidos… Lo que nos vamos a dedicar este año es a consolidar la compañía…”
No obstante, a fines de abril de ese año, un ruido mediático generado por un presunto fraude del Director de Finanzas y algunos ajustes organizacionales, pusieron en alerta a los medios de comunicación que, para fines de mayo ya especulaban sobre la posibilidad de quiebra considerando que había cerrado 2009 con capital negativo por 2,237 millones de pesos y no había registro de rentabilidad ni de reservas de cobertura de deuda.
Sin embargo, y a pesar de no poder colocar bonos de deuda en el mercado, siguió con sus operaciones como si nada pasara: abrió nuevas rutas e hizo planes para mejorar sus servicios, pero en la segunda mitad de julio la situación empezó a complicarse hasta que el 28 de agosto publicó el desplegado mencionado en el segundo párrafo.
El 6 de septiembre la aerolínea entró en concurso mercantil buscando un acuerdo con sus acreedores o inversionistas interesados en adquirirla, pero no tuvo éxito. Después de cuatro años, en 2014, Mexicana de Aviación y sus filiales fueron declaradas en quiebra.
Parece ser que el sino de la marca -que durante varios años fue exitosa, hasta que fue nacionalizada por el gobierno en la década de 1980, junto con Aeroméxico, bajo el mando de la Corporación Internacional de Aviación (CINTRA)- es el de enfrentar problemas financieros para su operación.
En mayo del presente año, la nueva Mexicana registró un incremento del 1,030% en el subsidio gubernamental, de acuerdo con informes de la Secretaría de Hacienda referente a las finanzas y la deuda pública del primer trimestre del 2024. De los 119.7 millones aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el rubro de subsidios y apoyos fiscales, durante este año, el monto se modificó a 1,353.3 millones de pesos a lo que se deben sumar los 8,221 millones de pesos que tiene la línea aérea de presupuesto para gastos de operación.