¿Autocrítica, rompimiento, pausa…? La indecisión de Monreal causa incertidumbre
Ricardo Monreal perdió la cuestionada encuesta para perfilar quién encabezará la candidatura de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, y dejó a los actores políticos en vilo sobre sus siguientes movimientos.
El jefe delegacional en Cuauhtémoc ha realizado declaraciones en sentidos contrapuestos, aunque ha sido claro en decir que se mantiene indeciso respecto de su futuro, incluso sobre si continuará al frente de la demarcación.
Monreal fue vencido por su homóloga en Tlalpan, Claudia Sheinbaum, en la encuesta llevada a cabo por la dirigencia del partido liderado por Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, dicho ejercicio ha sido tachado de opaco tanto por algunos morenistas como por analistas políticos, debido a que sus detalles técnicos no fueron difundidos con rapidez.
El “rebelde con causa”, como él mismo se definió, manifestó primero que respetaría los resultados aunque no le favorecieran, en cuyo caso realizaría una pausa en su carrera . Sin embargo, después comentó que su inconformidad tiene que ver con una actitud de crítica interna y la intención de que se corrijan errores en el proceso interno, y también ha afirmado que será candidato en 2018 con o sin Morena. Lo que ha reiterado es que no ha tomado una determinación en firme.
“Vamos a ver”, dijo este martes al periodista Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula.
“Pero acabas de decir que cuando (López Obrador) toma decisiones no las cambia…”, acotó el conductor.
“Sí, pareciera contradictorio, pero todavía tengo confianza de que en el último tramo pueda haber reflexión y pueda él y todos reflexionar en torno al daño que están causando en el interior de Morena”.
El jueves pasado, Morena informó a los cuatro aspirantes —además de ellos, Martí Batres y Mario Delgado— sobre los resultados de dicha encuesta, la cual despertó recelo porque sus detalles y metodología fueron ocultados desde el principio. La medición despertó expectativa debido a que Morena es la fuerza política mejor posicionada en la capital de cara a las elecciones, según todas las encuestas públicas .
Esta semana ha sido una ‘tormenta’ de declaraciones de Monreal, a través de entrevistas y mensajes en redes sociales. Este miércoles, posteó un video en Facebook en el que recordó que en su conversación con López-Dóriga afirmó que no tenía otro plan que ser candidato a jefe de Gobierno —con o sin Morena— y señaló que estos dichos desataron “especulación”, por lo que de nuevo matizó.
“Estoy luchando en Morena, no quiero irme, soy fundador. Entregué a Morena 20 años de mi vida, no es tan fácil, luché por convicción... estoy por convicción, y estoy claro de que la única manera de sacar al país adelante es con Morena. Este es un diferendo que tenemos con el método de selección para el coordinador territorial, pero lo podemos resolver, sólo se requiere voluntad política”, acotó.
Y aunque lo mismo ha señalado que se mantendrá en Morena, que no sabe y que “no está cerrado”, así como que no aspira “a ser vasallo ni incondicional”, también ha insistido en que no se tornará en contra de López Obrador.
“No voy a caer en ese juego. Yo sé quién es Andrés Manuel, sé lo que piensa y que sería el mejor presidente de la República. Es el hombre con mayor autoridad moral en el país (...) Este es un asunto interno, que podemos resolverlo internamente, así que no hay que alterarnos”, agregó en su video de este miércoles.
Y mientras él “escucha a la gente” para tomar una decisión sobe su propio destino político, líderes de partidos tan disímbolos como el PVEM, MC y el PES han comenzado a cortejarlo políticamente.
Aunque por ahora ha declinado competir por otras siglas, no sería la primera vez que cambia de camiseta, pues ha sido candidato o legislador por el PRD, MC, el PT y al principio del PRI, al cual renunció en 1998, cuando no obtuvo la candidatura al gobierno de Zacatecas.
Hasta que las elecciones nos separen
Morena es el más reciente caso de un partido víctima de división interna derivada de la pugna por las candidaturas, situación que lo mismo ha golpeado al PAN que al PRI y frecuentemente al PRD, un partido organizado en 'tribus' en constante confrontación por las definiciones institucionales y el reparto de posiciones.
“Morena es un partido que se configuró a partir de muchos grupos que venían del PRD, pero también de otros partidos y organizaciones, y como no hay un mecanismo de cohesión más que las candidaturas o López Obrador, en el momento en el que una candidatura no funciona se dan estos incidentes”, comentó a Expansión Gustavo López Montiel, académico del Tecnológico de Monterrey.
Otra explicación para estos rompimientos entre correligionarios, de acuerdo con el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Telésforo Nava, es la ausencia de democracia en el interior de los partidos.
“Tiene que ver con el régimen político que tengan, la forma de funcionar, si es muy autoritaria, que en eso Morena es muy coincidente con el PRI , con cuánta democracia se da trámite a los asuntos internos, qué tanta participación se da a sus militantes”, abundó.
Para Nava, en este caso López Obrador es quien toma las decisiones y no los órganos internos, y añadió que el reciente proceso en la ciudad fue una “parodia”.
“Morena es una organización que depende de un caudillo muy autoritario”, mencionó en torno al aspirante presidencial.
El académico indicó que López Obrador suele inclinarse por favorecer a quien le sea “absolutamente fiel y manipulable, no admite que (las personas) tengan grados de autonomía o independencia, se inclina por gente que sea creyente, los testigos de López Obrador”.
Horacio Vives, profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), coincidió en que las reglas políticas en Morena ya se conocían desde un inicio.
“Ya se sabía cómo se construía la toma de decisiones en Morena, de tal manera que ahora llama mucho la atención y sorprende que se sientan llamados a engaño”, comentó en entrevista por separado.