Los retos que las Fintech enfrentan antes de llegar a la CNBV

Pero, ¿qué tuvieron que pasar las fintech para realizar este proceso en términos legales?

El ecosistema de las fintech va avanzando con la finalidad de que este sector ya sea cosa de todos los días, por ello se ha implementado la Ley Fintech y algunas regulaciones tanto de la CONDUSEF, como de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y ahora la CNBV.

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Carlos Valderrama, socio fundador de Legal Paradox -firma dedica a orientar a las fintech en términos legales-, comentó a Expansión que el sector se encuentra en una zona gris, en donde ciertas interpretaciones podrían ser válidas o no.

“Con la entrada en vigor de la Ley Fintech y las disposiciones de CONDUSEF, así como las nuevas reglas de transacción que implementó Hacienda [...]. De hecho a veces cumplir una regulación que se asemeje al ecosistema financiero tradicional a veces es una carga titánica para estas empresas” indicó Valderrama.

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Daniel Mizrahi, director general de Propeler, una plataforma mexicana de fondeo colectivo, comentó a Expansión que el proceso para regularizarse no ha sido nada fácil, sin embargo la CNBV estuvo muy abierta para resolver dudas e inquietudes.

“Tuvimos un acercamiento directo para hablar de un modelo de negocio y todo previo a la solicitud. El tema fue muy complejo y tuvimos que contratar a una firma de abogados porque nadie tiene conocimiento de fintech y tuvimos que abrirnos con un especialista de fintech. Es un proceso de muchos ajustes y creo que pudimos entregarlo bien”, explicó Mizrahi.

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Aunado a ello, Valderrama aseguró que el primer reto que sus clientes encontraban era hablar con un despacho de abogados, pues no entendían lo que estaban diciendo ya que como gremio se tiene un gran área de oportunidad donde las finanzas ni la tecnología “se nos da”, y es que Legal Paradox atendió al 10% de las empresas que presentaron alguna solicitud.

“La regulación es un proceso largo, duro y difícil, la Ley Fintech es una ley muy completa, tuvimos que cambiar nuestros proceso operativos en un periodo de tiempo muy corto, tuvimos que acerca a unos expertos principalmente con un despacho de abogados llamado Calderón y de la Sierra que nos ayudó a ser muy meticulosos en el cumplimiento de la ley”, expresó Marcelo de Fuentes, CEO y fundador de Fundary, organización de fondeo colectivo donde a través de un modelo de crowdfunding ayudan a empresas a ser fondeadas por un público tradicional.

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Asimismo, De Fuentes aseguró que uno de los retos fue en torno a la ciberseguridad y la prevención de lavado de dinero.

“Tuvimos que hacer hacer algoritmos para limitar las inversiones fue un reto muy grande y vino acompañado con el reto de oficial de cumplimiento que antes no existía. Fue un trabajo de un año estar casi en un 80% de nuestro tiempo trabajando para cumplir todo lo solicitado por la Comisión”.

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Las fintech como AirTM , una cuenta de dólares que es para cualquier persona que ayudan a enviar pagos o comprar cosas, asegura que esta regulación los sube de nivel para establecer relaciones que les permitan ofrecer más servicios financieros.

“La regulación es un gran paso sobre todo para los inversionistas”, declaró Rubén Galindo , director general de AirTM en entrevista.

Galindo explicó que la CNBV ha sido flexible en todo la cuestión del papeleo: “No somos la única empresa no 100% mexicana en el proceso y es importante que la Comisión haya abierto las puertas a esto , el dinero es global y las fintech se están haciendo más robustas y deben estar globalmente conectadas”.

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De acuerdo con la revista Foro Jurídico, la entrada en vigor de la Ley Fintech ha sido objeto de abusos por algunos despachos de abogados, por lo que muchos de ellos pretenden beneficiarse de las necesidades de las startups con horarios superiores a las demás.

“Todos estamos aprendiendo de la mano del ecosistema, sólo 85 pasaron por ese esquema pero necesitan la asesoría correcta”, finalizó Carlos Valderrama, socio fundador de Legal Paradox.

Goldman Sachs estimó que 4.7 billones de dólares de utilidades generadas por los servicios financieros tradicionales estaban en riesgo de ser desplazadas a las Fintech.