El también jefe legal de la firma, y quien ayudó en su momento a Bill Gates y Steve Ballmer a sortear muchas de las demandas de monopolio que Microsoft enfrentó en los noventa, dijo que el reto que tienen México y otras sociedades es que los cambios provocados por la inteligencia artificial serán mucho más acelerados que aquellos generados por el automóvil.
Para hacerlo más claro, Smith utilizó tres fotografías del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México. En la primera, se mostraba la edificación en la década de 1920 aún sin terminar, alrededor de esta decenas de carrozas con caballos circulaban por lo que hoy son avenidas como Eje Central y Alameda.
La segunda fotografía mostraba un Palacio de Bellas Artes completamente terminado (alrededor de 1934), en donde las carrozas y los primeros vehículos comenzaba a convivir en las calles de la ciudad de México.
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En la tercera fotografía “sólo diez años después, ya no había carrozas con caballos. El caballo perdió su empleo frente al automóvil y sucedió como con todos los cambios tecnológicos, de forma paulatina, hasta que fue totalmente evidente”, comentó Smith.
Pero la pérdida de empleo no solo fue para el caballo, Smith comenta que el automóvil generó disrupción en otros empleos e industrias como establos, criaderos de caballos, veterinarios especializados, empresas de monturas o similares.
“Muchos empleos desaparecieron o dejaron de ser tan relevante porque la demanda por ellos se redujo”, dijo.
Al igual que las carrozas contra que aparecen en los autos en la foto del Palacio de Bellas Artes, la inteligencia artificial ya comenzó a reemplazar o a adquirir conocimientos suficientes para reemplazar algunos empleos.
Hoy, algunos sistemas de reconocimiento del lenguaje humano tienen más de 95% de retención, los sistemas de traducción ya han superado más de un 85% de precisión. La máquinas ya son capaces de interpretar entre edades de seres humanos, razas de perros, estructuras naturales o artificiales o, en algunos casos, detectar ciertos tipos de cáncer con sólo mirar una tomografía en segundos.