Ugarte advirtió que para habilitar estas nuevas experiencias hay que voltear a ver las tecnologías emergentes que hoy están habilitando al comercio, como los comandos de voz, el Internet de las Cosas, la inteligencia artificial o los pagos sin contacto, entre otros y adaptarlos de forma personalizada a lo que busca determinado nicho de usuario, con base en los datos que tecnologías, como la biometría pasiva, te permiten saber de tu cliente potencial.
“La biometría no solo solo tiene que ver con que tu cara sea aceptada para hacer un pago si no tiene que ver también en la manera en la que yo me comporto con mis devices cuando esté comprando y eso los hace más seguros. (...) Debemos prepararnos en diferentes fases: en el comercio social, en la interfaz por medio de voz, y estas experiencias sin fricción hará que pagar sea casi tan fácil como bajarte del Uber; que el pago no duela y que siempre sea seguro”, dijo.