En México, antes de COVID-19, la telemedicina no era una alternativa relevante para la población por la poca exploración que había en el campo. Pero tras la emergencia sanitaria y el confinamiento, esta solución tecnológica dio un salto y después de un año de estar en el radar de más gente busca convertirse en una opción para cerrar brechas de cobertura médica.
Durante este año, el contexto pandémico fue vital para el desarrollo de esta tecnología. Un ejemplo es Doctoralia, la plataforma de consultas en línea que en marzo de 2020 contaba con 2,000 médicos a disposición de los usuarios. Ahora, según Ricardo Moguel, director general de la empresa en México, cuentan con más de 10,000 profesionales que otorgan consultas en línea, los cuales dieron más de 11,000 citas solo en enero de este año.
“Vimos una transformación en cómo las personas adquirían salud desde sus casas, así como hábitos diferentes basados en romper las fronteras para las consultas”, comenta Moguel, quien ejemplifica esto destacando el hecho de que un paciente en Chiapas recibe atención de doctores en Ciudad de México. “Los especialistas están al alcance de la gente sin importar dónde estén”, destaca.