Ser una mujer líder y dar órdenes en entornos como los e-sports, donde la mayoría de los equipos está conformada por hombres, es algo complicado, acepta Vanessa Melgar , mánager y coach del equipo de Free Fire, Team Aze. No obstante, ella se ha sobrepuesto a las críticas en su trabajo a partir de resultados.
“El hecho de ser mujer convierte en algo muy difícil dar órdenes a hombres”, platica Melgar. “Es complicado que no te hagan caso o que sientan que tus aportaciones no les van a ayudar por tu género, pero cambia la percepción cuando los equipos comienzan a dar resultados”.
Y es que según datos de la Academia Mexicana de e-sports (AMES), la proporción de jugadores profesionales en México está dominada por los hombres, quienes cubren el 90% de las plantillas, mientras que ellas sólo tienen una participación del 10%, lo cual es aún más notorio en campos directivos o de entrenadoras.
Dichos números también tienen influencia en qué tan motivadas pueden sentirse las profesionales, pues el mayor número de hombres da como consecuencia que haya “sexismo”, relata Melgar, quien describe que esta conducta puede llegar ser “involuntaria”, pero igualmente afecta su desarrollo dentro del ecosistema.