No hay seguridad social o acceso a servicios médicos
Las aplicaciones no dan seguridad social a los repartidores y quienes tienen acceso al Instituto de Mexicano de Seguridad Social, por ejemplo, es porque cuentan con otro trabajo o tienen el seguro facultativo por ser estudiantes.
“Sería lo mejor, principalmente un ingreso fijo, porque los horarios varían mucho por la demanda, por los días, por lo demás, pero un ingreso fijo sí me gustaría y, desde luego, una prestación, principalmente médica”, cuenta Ernesto, un repartidor de 59 años.
Según la encuesta de Oxfam, el 69% de los repartidores entrevistados no tiene acceso a seguridad social o servicios médicos.
Entre quienes sí tienen seguridad social, 17% es gracias a que tienen otro trabajo, 7% porque otro familiar los inscribió, el 4% porque se inscribió por cuenta propia, en 2% tiene un seguro médico privado contratado con la app y otro 2% tiene un seguro privado por cuenta propia.
Para empresas como Uber Eats o Didi Food no sería muy caro proporcionar seguridad social a sus “socios” repartidores. Pues de acuerdo con miembros de Oxfam, “si cobraras un impuesto de 3.5% a Uber, podrías pagar el seguro de todos los repartidores durante 5 años”.
Uber sí sabe reducir su carga fiscal
Los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA) de Uber se dispararon 80% en el segundo trimestre de 2021, en comparación con el mismo trimestre de un año previo.
Pero, según un reportaje de Business Insider, de mayo de 2021, Uber utilizó 50 empresas fantasma en Holanda para reducir su carga fiscal global sobre casi 6,000 millones de dólares en ingresos. Con este mecanismo, la empresa obtendrá una exención de impuestos de mil millones de dólares cada año durante las próximas dos décadas.