En México, 41% de los padres reportan que sus hijos padecen ciberbullying

Según los menores mexicanos, entre todas las formas de ciberacoso, la más frecuente es la relacionada con el aspecto físico, pues 45% manifestó haber sufrido este tipo de ataques, los cuales estaban ligados a su forma de vestir, el estilo de vida y sus amigos.

Muchos declararon que hablan con sus amigos sobre el ciberacoso (71%), lo que los coloca entre los que más lo hacen en el mundo. No obstante, admitieron que ocultan el ciberacoso a sus padres.

Aunque dentro de las redes sociales existen herramientas para reportar las prácticas abusivas, Espinosa resalta que en ocasiones no se utilizan por pena o vergüenza, por lo que alienta a los padres a platicar con sus hijos y que confíen mutuamente para que no borren los comentarios.

Según el informe, 93% de los padres mexicanos declararon que este año estaban más preocupados por el ciberacoso que el año pasado, en comparación con 72 % en el resto del mundo, lo que los convierte en los más preocupados a nivel global.

En el documento también se reportaron altos niveles de ciberacoso por motivos raciales en varios países. Sin embargo, México mostró el mínimo, pues sólo 14 % de padres manifestaron que sus hijos fueron víctimas de este tipo de ciberacoso.

Los datos mostraron que Facebook fue la plataforma en la que los padres comunicaron un porcentaje superior de ciberacoso, mientras Instagram se encuentra 14%, el índice más bajo a nivel internacional. No obstante, las redes sociales siguen siendo una de las principales vías de ciberacoso.

“El internet no es malo. Es algo con lo que las nuevas generaciones nacieron y debemos utilizarlas de manera responsable”, menciona y destaca que en ellas el término “amigo” debe cobrar una mayor relevancia y no usarse para cualquier contacto, pues “crear un grupo real de amigos disminuye este tipo de conductas y permite reportarlas cuando suceden”.

Supervisión y apoyo para combatir el ciberbullying

El 86% de los padres mexicanos manifestaron recurrir a la supervisión de los dispositivos, mientras que su segunda táctica más frecuente era hablar con sus hijos, con un porcentaje similar (85%), el cual supera de largo el promedio internacional (64%).

El acercamiento, recomienda Espinosa, no debe ser prohibiendo o restringiendo el acceso a internet. Más bien los padres deben conocer los términos y aplicaciones más comunes que están utilizando sus hijos para establecer una relación más profunda con ellos y educarlos sobre las consecuencias de algunas prácticas que los podrían poner en riesgo, como compartir fotografías.

Además, resalta que estar al tanto de las apps que usan los menores permite que conozcan sus configuraciones y le da una capa de mayor seguridad a su privacidad, pues también impide el acceso a datos como la geolocalización o el micrófono.