El estudio se realizó en 17 países e incluyó a 17,000 participantes, divididos en dos grupos demográficos: adolescentes de 13 a 17 años y adultos de 18 a 74 años, a quienes se les encuestó sobre sus experiencias en línea, los principales peligros de internet y las medidas de protección que implementan durante sus actividades en la web.
La investigación muestra una mejora en el panorama de riesgos durante el último año: el 67% de los encuestados a nivel global indicaron haber experimentado al menos un riesgo en línea, una disminución del 2% respecto al año anterior. En el caso de México, esta cifra asciende al 77%.
La desinformación encabeza la lista de amenazas digitales, con un 50% a nivel global. En México la perciben aún más crítica, con el 59%. Otros peligros relevantes son el ciberacoso, discursos de odio y amenazas personales, que alcanzan el 44% internacionalmente y 47% localmente. La exposición a contenidos violentos también preocupa al 34% de participantes mundiales y 45% de mexicanos.
En el país, el 29% de la población femenina encuestada manifestó haber sido víctima de algún tipo de amenaza de índole sexual, mientras que para el caso de los hombres esta cifra fue del 21%.
Los adolescentes toman medidas para protegerse
A pesar de la alta percepción de riesgos en línea entre los jóvenes, el estudio encontró que la gran mayoría habla activamente con sus padres al respecto. Tras vivir incidentes digitales, el 60% de niños/adolescentes buscó ayuda (65% en México). Además, 37% dialoga habitualmente con sus progenitores sobre sus actividades en internet (54% en México).
Aunque en términos generales los jóvenes implementan buenas prácticas de autoprotección, como verificar contactos de extraños (el 66% a nivel global y 81% en México), evitar compartir información sensible (el 73% a nivel global y 78% en México), o bloquear/eliminar personas en las redes (el 66% global, 71% local), la investigación evidencia una reducción en la adopción de medidas de seguridad entre este grupo demográfico.
Por ejemplo, el uso de perfiles privados en redes sociales, que fue la medida de seguridad más adoptada según el estudio del año anterior, ha disminuido del 64% en 2023 al 57% en 2024, situándose en México en un 63%.