Según datos de su último reporte financiero, publicado a inicios de este mes, sus ingresos para el periodo fueron de 57,300 millones de dólares, debido a la fuerte demanda de servidores de IA, que son precisamente a los que se dedicarían en la próxima planta de Jalisco.
Otro de los puntos fuertes de su negocio es el ensamblaje de productos electrónicos de consumo inteligentes, en donde también registró un crecimiento intersemestral, debido a lanzamientos de nuevos teléfonos, como la última versión del iPhone, uno de sus principales bastiones.
Foxconn y Apple, una relación idílica
Apple es la empresa más valiosa del mundo, pero una muy buena parte de ese logro se dio de la mano de Foxconn, la compañía que ha sido medular para que los dispositivos de la manzana lleguen a todos los usuarios del mundo.
La relación entre estos dos gigantes inició en la década de los 90, cuando la taiwanesa le comenzó a suministrar componentes simples a la californiana para la fabricación de sus computadoras iMac.
Sin embargo, la diversificación de productos Apple profundizó aún más los lazos entre ambas empresas. En la década de los 2000 se convirtió en el fabricante del iPod y a partir del 2007, año en que se presentó el iPhone, Foxconn se encargó de su producción.
La relevancia de la firma para Apple es tal que fabrica más del 60% de los millones de iPhone que se venden en todo el planeta cada año, especialmente durante el último trimestre del año, que suele ser de los de mejor rendimiento.
“Al entrar en la temporada alta en la segunda mitad del año, anticipamos que nuestra operación ganará impulso gradualmente”, comentó la empresa cuyas acciones han subido un 86% en lo que va del año.
Eso sí, Foxconn no ha estado lejos de las polémicas, principalmente en China, donde las fuertes restricciones durante la pandemia generaron fuertes disturbios en sus fábricas de ese país, lo cual detuvo la operación y provocó que la empresa comenzara a invertir más desarrollos de plantas en otros países, como India.