En entrevista para Expansión, Rolando Alamilla, market research manager de The CIU, explicó que si bien el panorama aún es “nebuloso”, ya hay antecedentes de lo que pasa cuando una tecnológica entra en batalla con Estados Unidos.
Un ejemplo es la desaceleración y caída de Huawei cuando se les prohibió utilizar los servicios de Google. Esto demuestra cómo las restricciones y aranceles impactan negativamente a las empresas tecnológicas. Los dispositivos dependen de componentes tanto de hardware como de software que funcionan en conjunto.
“Tenemos que entender que los procesos tecnológicos, los gadgets y los dispositivos que utilizamos día a día tienen un montón de componentes de hardware y software” que provienen de diversos mercados y “funcionan todos en conjunto, de manera que el usuarios los necesita”, dijo Alamilla.
El especialista detalló que la globalización ha llevado a que muchos componentes de estos dispositivos se ensamblen en China, lo que significa que cualquier arancel podría tener un gran impacto.
Además, Estados Unidos ha expresado preocupaciones sobre la relación comercial entre México y China y ha amenazado con reformular el T-MEC.
“La relación entre México y Estados Unidos es antigua y significativa, con ambos países dependiendo mutuamente en términos económicos. Sin embargo, México podría enfrentar mayores desafíos si se imponen aranceles, ya que es un país exportador y depende más de Estados Unidos que viceversa”, sentenció Alamilla.
De acuerdo con Paperstore, aunque los resultados exactos siguen siendo inciertos, es probable que reflejen los efectos observados durante el primer mandato de Trump, cuando se aplicaron aranceles similares.
En aquel momento, las importaciones estadounidenses se desplazaron a países como México. “Se espera que estos nuevos aranceles aumenten los costes para los consumidores estadounidenses e interrumpan potencialmente las cadenas de suministro en las que participan países latinoamericanos”, concluyó.