A mediados de mayo, el Principito anunció su marcha del Atlético Madrid, pero pocos dudaban que su destino fuera el Barcelona, pues el delantero ya había rechazado un traspaso al Barcelona el año pasado y prefirió renovar su contrato con el equipo rojiblanco.
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La cantidad pagada por Griezmann es una de las más altas desembolsadas por el Barcelona para adquirir a un jugador, empatando con Philippe Coutinho, por quien también se pagaron 120 mde en 2018.
A esa cifra le siguen Ousmane Dembélé, por quien se pagaron 105 mde en 2017 y Neymar da Silva en 2013, por 88.2 mde.
Pese a ser uno de los fichajes más costosos en la historia del Barcelona, este 1 de julio la cláusula de rescisión del francés se abarató de 200 mde a 120.
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El FC Barcelona intentó negociar con el Atlético el traspaso para evitar el pago de los 120 mde al contado y los impuestos añadidos, pero los madrileños se cerraron en banda acusando al club catalán y al jugador francés de faltarles al respeto.