En ese sentido, Juan Sebastián Ramírez, vicepresidente de la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica (AMIF), explicó que la creación de empleos está siendo más veloz que la emisión de candidatos preparados que egresan de las escuelas y universidades.
El presidente de la AMIF agregó que la Generación Distribuida, por ejemplo, requiere mano de obra especializada, vendedores, ingenieros, diseñadores, financieros, supervisores y hasta personas que sepan volar drones para la inspección de las instalaciones, a todos ellos hay que capacitarlos.
“Esa es una de las principales labores de la asociación, regular la industria e impulsar la certificación. Hemos trabajado con la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ), la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex) y la Asociación Nacional de Energia Solar (ANES) para tener estándares de competencia unificados”, apuntó Ramírez.
De igual manera, la AMIF colabora con la Comisión Reguladora De Energía (CRE) para que sea indispensable que las empresas que realizan la interconexión de los sistemas solares cuenten con tres certificados y mano de obra calificada; con ello buscan reducir accidentes y que los equipos operen adecuadamente.
Al respecto, Severo López Mestre, director general de Galo Energy, expuso que la energía fotovoltica en proyectos de Generación Distribuida crea empleos aceleradamente, además de que es una extraordinaria opción estratégica para que México entre en toda la cadena de valor, incluida la fabricación de módulos y no sólo la instalación, compitiendo con calidad y servicio.