La empresa empleadora también tendrá que crear una política interna de home office, es decir, el conjunto de reglas e instrucciones sobre cómo las personas teletrabajadoras deben desempeñar sus actividades remotas de forma segura y saludable.
“Cada empresa la deberá redactar cuidando al trabajador, pero equilibrando la aplicabilidad de los preceptos de acuerdo a la realidad de cada colaborador minimizando las riesgos de incumplimiento, vaya, un equilibrio entre lo deseable y lo posible de acuerdo con esta norma”, menciona Mauricio Reynoso, director general de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh).
Las empresas también deberán informar a las personas teletrabajadoras de los riesgos relacionados con la actividad que desarrollen y validar las condiciones de seguridad y salud en el teletrabajo, con el objetivo de evitar condiciones inseguras o peligrosas, y prevenir riesgos a la salud o factores de riesgo psicosocial y ergonómicos.
Los empleadores deberán dar a los colaboradores una silla ergonómica, así como los insumos necesarios para su adecuado desempeño. También asegurar el mantenimiento de los equipos de trabajo y proporcionar capacitación, al menos, una vez al año sobre las condiciones de seguridad y salud que los colaboradores deben tener y mantener en su lugar de trabajo.
"Es importante ser empáticos con los colaboradores en el aspecto que antes la casa era solo el hogar y que ahora se ha convertido en el lugar de trabajo del papá, de la mamá, en la escuela de los hijos. Todos compitiendo por espacios y por ancho de banda de acceso a internet", considera José Medina Mora Icaza, presidente nacional de la Coparmex.
Si bien la norma establece que los patrones deben dar a los teletrabajadores los insumos necesarios para realizar sus labores a distancia, no especifica un monto que las empresas deben dar por los gastos de servicios de luz e internet.
Al respecto, Mora Icaza enfatiza que las empresas deben asegurar que se entregue un monto económico para la cobertura de los servicios necesarios, que puede variar según las necesidades de las funciones del puesto de trabajo, así como a la estructura organizacional de acuerdo con las operaciones de la empresa. Además de evaluar el costo de los servicios para poder otorgar el mismo.
Reynoso también señala que el monto se deberá establecer y, sobre todo, documentar atendiendo las condiciones particulares para cada empresa y la estimación proporcional de costo que en cada localidad exista.
Por otro lado, los empleados en home office o modalidad remota también tienen obligaciones. La NOM 037 los obliga a brindar al patrón una comprobación física de las condiciones de seguridad y salud en cada lugar de trabajo acordado con el empleador, ya sea la casa del empleado, un coworking, una cafetería.
Como teletrabajadores deberán observar la política de teletrabajo que establezca el patrón, informar cualquier alteración de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, resguardar y conservar en buen estado los equipos, materiales, útiles y mobiliario ergonómico que en su caso y con base en las necesidades de su puesto o actividad reciba y atender las políticas y mecanismos de protección de datos e información establecidos por el empleador en el desempeño de sus actividades como persona teletrabajadora.