La especialista añadió que existen riesgos de mayores déficit fiscales y aumentos de deuda por parte del gobierno federal debido a la necesidad de recursos en la petrolera mexicana, sin embargo dijo estar consciente del compromiso de austeridad fiscal.
Para Moody’s otro de los riesgos es la inconsistencia en la decisiones de política, pues tiene un impacto negativo en las inversiones.
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Ortíz-Bollín dijo que para el siguiente año, Moody’s estima una un crecimiento económico débil en México, con una tasa del 1.5%.
“Se vienen riesgos externos y en Moody’s esperamos una desaceleración a partir de 2020 y si bien nuestro escenario base no es una recesión sí es una desaceleración económica derivado de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China”, declaró.
La agencia calificadora no descarta la posibilidad de que el crecimiento del 1.5% baje ante la desaceleración que se vive a nivel mundial.