“La firma del acuerdo comercial de la fase uno es una señal de que es poco probable que la situación se deteriore”, dijo el estratega del mercado global de JP Morgan Asset Management, Chaoping Zhu.
Pero los analistas también se cuestionan si China podrá cumplir plenamente sus promesas. La guerra comercial no ha terminado: los aranceles estadounidenses sobre muchos productos chinos aún siguen vigentes, y Washington ha dejado en claro que seguirán siendo una forma de presión mientras las dos partes negocian la próxima fase de su acuerdo. Y los analistas de Citi, Nomura e Invesco han señalado que será un desafío para China alcanzar sus objetivos de importación de bienes estadounidenses.
Lee: China comprará más autos, aviones y energía de EU con acuerdo comercial
Incluso con el acuerdo de “fase uno”, China tiene otras cosas de qué preocuparse, según los economistas de Capital Economics.
“A pesar del reciente aumento en la actividad, creemos que es prematuro decir que es el final del ciclo económico actual”, dijeron en una nota de investigación. Agregaron que los efectos del acuerdo comercial se compensarán con una nueva desaceleración en la demanda interna, lo que desencadenará nuevas acciones por parte del banco central de China.
Ning, el jefe de estadística chino, admitió que la economía se verá presionada este año. Pero también dijo que China tomará las medidas necesarias para evitar una desaceleración grave, además de otras medidas de estímulo que ya ha anunciado. Eso debería ayudar a la economía a mantener un “crecimiento estable” este año, agregó.
Otros también señalaron cifras prometedoras enterradas en los datos del viernes. Los datos de producción industrial y ventas minoristas de diciembre superaron las previsiones, dijo Jeffrey Halley, analista senior de mercado para Asia Pacífico en Oanda.
Ese tipo de datos sugiere que “la sala de máquinas del mundo está recuperando lentamente su mojo”, agregó.