“Este nuevo paquete de estímulo que anuncia Biden y que debe quedar aprobado en las siguientes horas, va fortalecer el crecimiento de la economía de EU y eso, creemos, puede seguir dándole soporte a las remesas hacia México, ayudándole al consumo en nuestro país. De hecho, el apoyo del sector externo ha sido muy importante para la economía mexicana en los últimos meses, es el motor externo el que está empujando a la economía mexicana”, comentó en entrevista Ernesto Revilla, economista en jefe para América Latina de Citigroup.
De enero a noviembre del año pasado, México recibió 36,946 millones de dólares (mdd) de remesas, según cifras de Banco de México (Banxico). Gobierno y analistas estiman que el monto total en 2020 esté por encima de los 40,000 mdd.
“El ‘pero’ es que es riqueza importada. El envío de remesas no es a raíz de empleos o producción local, y las exportaciones no son porque esté detonando el mercado interno, sino es por la demanda de EU”, advirtió por su parte Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM.
Hay un factor que, a decir del profesor de la UNAM, tiene que darse para que el paquete de Biden tenga éxito: la economía estadounidense debe crecer durante el primer trimestre para que, vía impuestos, se recauden los recursos para brindar los incentivos del programa.
Aunque el plan de Biden está encaminado a ayudar a las pequeñas y medianas empresas, así como a las personas de menores ingresos en Estados Unidos, a decir de Sebastián Mirelles, analista financiero CFA, es “más de lo mismo”.
“¿Qué necesitas? Un plan de infraestructura ayudaría muchísimo. EU está atrasado en mucha de su infraestructura, implementar el plan de infraestructura que se lleva debatiendo durante años, reformar y empoderar el ‘small business Administration’, canalizar de manera más eficaz a las Pymes.
Todos los préstamos que se destinaron a las Pymes casi no tuvieron empresas que los aprovecharan porque los requisitos eran demasiado complejos. Les preocupó tanto el fraude, pusieron tantos candados que las empresas chicas no pudieron acceder a ellos”, explicó Mirelles, quien también es socio fundador de Tempest Capital.
“Tienes que hacer un trade off (análisis costo-beneficio) y aceptar que va a haber empresas que abusan de ello, pero que las pequeñas empresas puedan recibirlos”, pues son las Pymes las que ofrecen la mayor parte del empleo y ese empleo es la base de la pirámide, agregó.
Otros retos
Además de la reactivación del sector productivo, lo cual depende en gran medida de la vacuna contra el Covid, Biden tiene por delante retos relacionados con la creación de una economía más justa y sustentable, así como mejorar los lazos con el resto del mundo y organismos multilaterales, coincidieron los especialistas consultados.
A pesar del complejo panorama, hay optimismo en torno al crecimiento económico de Estados Unidos, el cual Citigroup estima que será de 5.1% en 2021.
Escúchanos:
“La naturaleza de esta crisis es muy distinta a las tradicionales recesiones que habíamos vivido en el siglo XX. Usualmente llegas a una crisis con muchos desbalances macroeconómicos, algunos sectores que están sobreextendidos o muy endeudados. Ese no es el caso de esta crisis. Los sectores de EU estaban saludables antes del virus, llegó el virus y artificialmente se cerró la economía. Eso provoca que, cuando se reabra, la recuperación puede ser muy fuerte porque los sectores económicos se encuentran relativamente sólidos.