Impuestos digitales
La promesa del Ejecutivo es una reforma sin aumentar ni crear nuevos impuestos, por lo que sería una reforma recaudatoria sustentada en aumentar la base fiscal, es decir el número de contribuyentes, restringiendo las deducciones o gravando los ingresos de los ya cautivos, explicó Miguel Ángel Tavares Sánchez, integrante de la comisión técnica fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
La reforma busca generar más ingresos con la regulación fiscal de los nuevos fenómenos como el comercio electrónico, que es un debate mundial y será clave en la reunión del G20 en mayo próximo, del que México es parte y donde no existe ninguna obligación fiscal para las grandes empresas digitales en relación a sus ganancias, dijo el morenista Ramírez Cuéllar.
Los millennials y centennials son fervientes usuarios de servicios y plataformas digitales, las cuales en julio de 2020 comenzaron a pagar y retener IVA por servicios como transportación de personas y bienes, alojamiento. Conforme avance la aplicación de este cambio irá aumentando la recaudación.
Marihuana
La marihuana o cannabis, en cuanto se regule su producción, venta y compra será objeto de impuestos al consumo como el IVA y el IEPS, también del ISR a las empresas que quieran entrar al negocio, agregó el integrante del CCPM.
“Ya tenemos discutido un dictamen de la regulación de la marihuana, este es un punto fundamental, llevar a regulación fiscal un nuevo producto que se empieza a legalizar en el país”, apuntó el diputado de Morena.
Pensiones
El grupo de trabajo del Congreso busca “analizar cambios demográficos y la presión que ejercen por el volumen incalculable de recursos para garantizar su justicia, por lo que iniciará un debate para el logro de un acuerdo”.
Los recursos públicos por pago de pensiones cada vez aprietan más las finanzas públicas, recientemente se hubo cambios que no prometen un futuro alentador para los millennials y centennials, que fue la reforma a las afores que solo aplican para los trabajadores registrados en el IMSS; más montos para el actual Programa de Pensiones para Adultos Mayores del gobierno, y el cambio para el cálculo de las pensiones de los baby boomers (mayores de 50 años) de salarios mínimos a UMAs y que representan límites para las personas próximas a jubilarse.
“Si eso pasa con los baby boomers que ahorramos y aportamos toda nuestra vida laboral al Estado, ¿qué pueden esperar nuestros hijos, nuestros nietos?”, comentó Juliana Bravo, servidora pública de 60 años de edad.
Exenciones fiscales
Dada la naturaleza recaudatoria de la reforma, el Congreso revisará los gastos fiscales del sector público, y parte de estos gastos se generan por exenciones de impuestos como el IVA a medicinas y alimentos básicos, o subsidios que se otorgan a la gasolina.
Estos gastos representan 800,000 millones de pesos para la administración pública, por lo que se busca “detectar, analizar y definir los gastos fiscales imprescindibles, erradicar los que son producto de presiones y negociaciones”, explicó Ramírez Cuéllar.
En este sentido ya se han hecho cambios, en 2020 entró una regla que restringe la deducción de los intereses por financiamiento, “los contribuyentes ya están muy agobiados y demasiado restringidos, porque hoy estamos viviendo una catástrofe sin precedentes”, comentó Tavares.
Gravámenes a la riqueza
Es la propuesta más avanzada, gravar el patrimonio de las personas con mayores recursos en el país.
La dificultad para aplicar este tipo de medidas radica en que muchas veces el patrimonio no es líquido: “imagina que te heredan una casa con un valor de 20 mdp, pero tú ganas 20,000 pesos al mes, ¿de dónde vas a sacar 800,000 pesos, si aplicaran un impuesto de 4% al patrimonio?”, cuestionó Mariana Campos, coordinadora del programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.