Se trataba de un hecho sin precedentes. El titular del Ejecutivo ‘spoileaba’ a Banxico y volvía a meter ruido de un tema que parecía superado: la autonomía del banco central. La convención de los banqueros tomó un rumbo diferente.
A los mariachis que estaban en la entrada del hotel Princess Mundo Imperial —sede del evento bancario— que amenizaban la llegada de los visitantes solo les faltó tocar “Pero qué necesidad”, de Juan Gabriel, que encajaba con los rostros atónitos de varios asistentes.
Todos evitaban hablar del tema. Banqueros y funcionarios, entre ellos el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y el subsecretario, Gabriel Yorio, escapaban de la prensa y de la pregunta obligada del día. Sus rostros reflejaban incomodidad.
Solo uno que otro banquero se atrevía a decir, eso sí, en corto, que eso no se valía.
Más tarde, a las 13 horas del jueves, Banxico anunció la decisión de política monetaria, pero ya no hubo sorpresa, la noticia de que el banco central mexicano replicaba la acción tomada por la Fed la semana pasada, cuando ajustó al alza el rango de la tasa de interés, ya era de dominio público.
Apagando fuegos
En los pasillos del Princess Mundo Imperial todos están a la expectativa de la llegada de los miembros de la Junta de Gobierno del banco central. Otros están atentos a Twitter, un canal en el que a Gerardo Esquivel, subgobernador de Banxico, le gusta escribir.
De pronto, la figura de la subgobernadora de Banxico, Galia Borja, aparece. Con lentes oscuros y un vestido gris con negro cruza el camino y es la primera en apagar un fuego ajeno.