En 2018, Incode Technologies, la empresa de biometría fundada por el mexicano Ricardo Amper, competía con otras 16 compañías para alcanzar un contrato con Citibanamex. Si lo lograba, sería su primer gran cliente en México. Era la más pequeña entre un grupo que incluía algunas firmas públicas. Pero ganó. Tres años después, cerró una ronda de financiamiento por 220 millones de dólares (mdd), encabezada por SoftBank y General Atlantic, que la ha llevado a entrar al club de los unicornios, tras alcanzar una valuación de 1,250 mdd.
La startup, una plataforma de verificación y autenticación de identidad basada en inteligencia artificial (AI) con sede en Silicon Valley, ha cerrado esta ronda serie B apenas ocho meses después de levantar 25 mdd en su serie A, que lideró 3L Capital y DN Capital.
“Dicen que el timing en el negocio no lo escoges, te escoge”, afirma Ricardo Amper, cofundador y CEO de la compañía, en entrevista con Expansión. La llegada de la pandemia fue un momento clave para la startup, que llegó a 2020 con una tecnología madura y grandes clientes en su portafolio. Sus ventas se multiplicaron por seis en un año. Ahora, con la nueva ronda de inversión, en la que también han participado J.P. Morgan, Capital One, Coinbase, SVCI (Silicon Valley CISO Investment) e inversores previos como DN Capital, 3L Capital o Framework Ventures, entre otros, la empresa continuará con su estrategia de crecimiento, tanto del equipo como de nuevas geografías.