Los daños colaterales
La auditoría de este año se centró en los sitios afectados por PEP y Pemex TRI, que si bien representan los mayores negocios de la empresa, en términos de los daños ambientales tienen menor injerencia que Pemex Logística. Esta filial acumulaba por sí sola 12,619 mdp en pasivos, según datos del Informe de Sustentabilidad 2017 de Pemex. La compañía estimó en ese año que PEP y PTRI aportaban 756 mdp y 2,694 mdp, para un total de 16,069 mdp. La auditoría no presentó datos sobre Pemex Logística en su reporte de este año.
Pero la ASF había señalado en su Cuenta Pública de 2017 que Pemex Logística presentaba inconsistencias en su reporte de sitios dañados, además de fallar en la acreditación sobre las tareas de contención y remediación de estos eventos.
“A diciembre de 2017, se incrementó en 959,376.3 miles de pesos, la ‘Provisión para protección ambiental y remediación ecológica’, por insuficiencia de aprovisionamiento determinada por el Despacho Externo, de la que no se documentó cómo se determinó y a qué sitios le era aplicable”, dice en su reporte de 2017.
El informe de Pemex muestra que el área afectada por las filiales de la petrolera nacional pasó de 1,284 a 2,041 hectáreas entre 2016 y 2017.
La auditoría añade que la petrolera nacional, si bien reporta los avances en varios de estos sitios, no ha documentado o logrado la liberación de sus responsabilidades ambientales por parte de la ASEA, por lo que no se puede confirmar los trabajos realizados por la firma.
El gobierno, además, se ha lanzado en una estrategia para reducir al máximo el robo de combustibles, lo que ha generado accidentes relacionados a la infraestructura de ductos de la compañía.