Los principales grupos empresariales de México condenaron el fin de semana las nuevas reglas del sector eléctrico, argumentando que golpearán la confianza de los inversores y frenarán el crecimiento de la energía renovable, a medida que aumenten las tensiones entre el sector privado y el gobierno.
El viernes, la Secretaría de Energía reforzó el control del Estado sobre la industria eléctrica, citando la necesidad de asegurar la confiabilidad del suministro de electricidad durante la pandemia de coronavirus.