Con la contingencia sanitaria por el COVID-19 la operación de las empresas cambió para adaptarse a las medidas que el gobierno federal instauró, con el fin de evitar contagios. Ahora viene el proceso de recuperación, donde los líderes deben tomar decisiones que las reincorporen a una nueva normalidad. El 65% de las organizaciones considera que sus nuevos objetivos ahora deben centrarse en brindar certidumbre a clientes y colaboradores, según KPMG.
¿Qué acciones deben contemplar las empresas para la recuperación?
En el estudio 'Una Nueva Realidad: de la Sobrevivencia a la Recuperación', realizado por la consultora con una participación de 64 empresas de diferentes sectores, el 71% de los ejecutivos de alta dirección consideró que construir relaciones cercanas con sus clientes es el objetivo que perseguirán con su plan de recuperación del negocio.
"Esto se define como el entendimiento de las necesidades del cliente y de los cambios en sus patrones de consumo, siendo émpaticos sobre las nuevas condiciones", aseguró Carlos Millán, socio del Grupo de Estrategia Global en KPMG, durante conferencia virtual.
Sus estrategias se basarán principalmente en la utilización de herramientas tecnológicas como análisis de datos, nube híbrida, inteligencia artificial, automatización de procesos, machine learning o blockchain, de acuerdo con Jesús Luna, socio líder de Gestión de Riesgo Empresarial en KPMG México.
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Aun cuando el 72% de los altos ejecutivos consultados coincidieron en que perderán hasta el 40% de sus ingresos este año y que el 67% de ellos considera que su recuperación financiera tardará más de seis meses, estas son algunas acciones que KPMG propone para trabajar en la nueva realidad.
- Emprender o acelerar la transformación digital y la automatización de procesos.
- Contar con un marco de gestión de riesgo empresarial.
- Comprender los riesgos principales en las operaciones y en la cadena de suministro.
- Planificar escenarios financieros y de negocio considerando una recuperación rápida, una desaceleración económica global y una recesión.
- Planificar la gestión del capital humano.
- Que los Consejos de Administración tomen con rapidez las decisiones clave, revisando su impacto.
- Asegurar la comunicación efectiva con los principales clientes.
Escenarios de recuperación
Millán detalla algunos escenarios que pueden presentarse en los planes de recuperación y el desempeño de las empresas. Estos dependerán de la evolución y comportamiento de la pandemia, la macoreconomía, las industrias y de cada empresa.
Replanteamiento sustancial: Se caracteriza por un alto grado de cambio en la economía y un ritmo lento de recuperación. Aquí se encuentran industrias con baja demanda en sus productos y servicios a largo plazo, y requieren de una inyección importante de capital para mantener sus operaciones. Como ejemplo están las aerolíneas, empresas de energía, retail u hoteles.
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Transformación para resurgir: Se presenta un menor grado de cambio en la economía y un ritmo lento de recuperación. Las industrias presentes en esta categoría también requieren de capital, pero esta vez para ajustar su modelo de negocios a los nuevos hábitos de los clientes y hacia una operación más efectivo en el servicio. Aquí entran las firmas automotrices, de viajes y ocio, y de seguros.
Ajuste del modelo de negocio: Caracterizado por un menor grado de cambio en la economía y un menor ritmo de recuperación. Las industrias de este grupo se adaptan a las nuevas necesidades de los consumidores. Aquí se agrupan las firmas dedicadas a la agricultura, transporte o bienes de consumo.
Escalamiento: Se presenta un alto grado de cambio en economía y acelerado ritmo de recuperación. Entran los sectores que ya aprovechan los cambios en los hábitos de consumo y escalan sus operaciones. Las empresas dedicadas a entregas a domicilio, comercio en línea o telecomunicaciones entran.