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El turismo fronterizo lidera la recuperación de viajeros internacionales

Los viajeros de la frontera han rebasado al turismo de internación durante toda la pandemia, aunque su gasto medio ha tenido una mayor disminución.
mar 22 septiembre 2020 05:00 AM
Turismo fronterizo
Aunque el turismo fronterizo tiene un componente de viajeros de ascendencia mexicana, también incorpora a turistas de ocio.

Mientras los destinos al interior del país concentran sus esfuerzos en detonar el mercado doméstico, en la franja fronteriza la historia es otra. Aunque la pandemia ha disminuido el cruce de viajeros, la estrecha interdependencia en el ámbito cultural y comercial ha mantenido a flote al turismo fronterizo, que ha mostrado un mejor dinamismo frente al segmento de internación durante toda la pandemia, y que tiene una alta expectativa de recuperación.

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Durante abril –el peor mes para el turismo en lo que va de la pandemia– los viajes de internación se desplomaron más de 95%, acumulando apenas 86,350 turistas, pero el segmento fronterizo cayó 59% sumando 690,802 viajeros, su punto más bajo durante la contingencia sanitaria, y para el verano pasó a concentrar 62% del turismo internacional, frente al 47% registrado durante julio de 2019.

Uno de los principales motores de este segmento es la población de ascendencia mexicana que vive en Estados Unidos, que cruza de manera muy frecuente, aunado a que las restricciones de este lado de la frontera son mucho menos drásticas que del lado estadounidense, explica Nora Bringas, investigadora de estudios urbanos y medio ambiente del Colegio de la Frontera Norte.

“A pesar de todas las campañas de desprestigio que históricamente ha implementado Estados Unidos contra México, este segmento es muy leal y sigue viniendo, por una cuestión que tiene que ver con los rasgos culturales, del turismo de nostalgia, como le llaman también, pero además tiene que ver con que este turismo viene a consumir productos mexicanos, que les sale mas barato venir a comprar que en Estados Unidos”, refiere la especialista.

Pese a que el número de visitantes ha resultado menos afectado, en materia de gasto las consecuencias son mayores, ya que el desembolso promedio de los visitantes fronterizos ha caído más de 26%, ubicándose en 46.6 dólares, un ajuste mayor que el gasto del turista de internación, que disminuyó en 14% durante julio, pasando a 732.4 dólares, lo que podría derivarse del debilitamiento de los segmentos más redituables de la actividad en la franja, como el turismo médico.

“Mucho de lo que se había trabajado y recuperado en términos de turismo fronterizo es la dinámica en la parte de salud, que incrementa el gasto del turista fronterizo, y, ante su disminución, queda la actividad secundaria que deja el intercambio comercial entre ambos países, en la parte de alimentación, pero que ya no es resultado de un viaje de recreación per se”, considera Roberto Montalvo, académico de la Universidad Iberoamericana.

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Recuperación: rápida, pero vulnerable

Por sus características, el turismo fronterizo tiene el potencial de recuperar viajeros rápidamente, pero como en toda crisis, la industria deberá estar lista para aprovechar los retos y oportunidades que traerá la reactivación de la actividad.

Entre los elementos a favor, destaca la cercanía a nivel de viajes carreteros con el mercado estadounidense para viajes de dos a tres horas, que, aunada a factores como la paridad cambiaria –que mantiene al dólar caro–, suponen fuertes bases para un escenario de recuperación, coinciden los especialistas.

“Deberíamos de estar trabajando en otros segmentos y reforzando los que ya están presentes, como el de salud. Es probable que tengamos mejores costos en tratamientos como parte de la epidemia, puede ser un potenciador, pero no sólo vendrá la parte médica, pues hay otros en la categoría de cultura y aventura que necesitan ser explorados”, señala Montalvo.

Sin embargo, también hay una ventana de oportunidad para mejorar las condiciones laborales de quienes conforman la industria, agrega Nora Bringas, pues existe una amplia desigualdad en términos de salarios para el turismo, cuando se deberían buscar condiciones dignas de empleo, e incluso de mayores cuidados para comunidades rurales que busquen detonarse turísticamente.

“La apuesta a nivel mundial ahorita es con el turismo de cercanía, el rural, pero aquí el riesgo es que los destinos no estén preparados y se trasladen los problemas de las ciudades a comunidades rurales, que no están listas para hacer frente a olas de nuevos visitantes”, concluye la investigadora.

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