La Reforma Laboral de 2019, que busca proteger a los trabajadores y erradicar los Contratos Colectivos de Trabajo (CTT) "proteccionistas", que priorizan el beneficio de los empleadores en lugar del bienestar de los trabajadores, especialmente en el sector manufacturero, avanza a un ritmo lento e insuficiente, dejando al descubierto la falta de compromiso de las empresas con el bienestar de la clase trabajadora en el país.
Sólo el 11.4% del total de los CTT que debían someterse al proceso de legitimación antes del 1 de mayo de 2023 han sido reportados, lo que equivale a solo 15,742 contratos.
Para Willebaldo Gómez, investigador del Centro de Apoyo a la Libertad Sindical (Calis), la legitimación es la clave de la reforma, ya que permite a los trabajadores decidir sobre los términos y condiciones de los contratos colectivos en futuras revisiones.