En tal sentido y a efecto de que las personas interesadas en obtener un crédito estén alertas, la Condusef expuso el modus operandi de los suplantadores, el cual usualmente es el siguiente:
1. Los afectados manifiestan que una persona los contacta vía telefónica o por redes sociales ofreciéndoles créditos inmediatos, con pocos requisitos y con mensualidades de montos pequeños para hacerlos atractivos.
2. Utilizan información como razón social, direcciones, teléfonos e imagen corporativa (logotipos) de las entidades financieras debidamente autorizadas y registradas, para hacerse pasar por ellas.
3. Solicitan a sus víctimas enviar su información personal vía WhatsApp, poniendo en riesgo sus datos personales.
4. Piden anticipos de dinero en efectivo o mediante depósito a una cuenta bancaria con la supuesta finalidad de gestionarlo, adelantar mensualidades, pagar gastos por apertura o como fianza en garantía, generalmente por el equivalente al 10% del monto total del crédito solicitado, que puede ser de mil hasta doscientos mil pesos.
5. Sin embargo, cuando las víctimas realizan los depósitos a la cuenta señalada, no reciben el crédito y es imposible localizar a los promotores. Es cuando descubren que han sido engañados.