E: ¿Cuáles son las tendencias que transformarán al sector en los siguientes años y que ya están empezando a darse en la actualidad?
JRS: La inteligencia artificial a través del aprendizaje de máquina tendrá un impacto mayor en la gestión de riesgos, el cumplimiento normativo y la ciberseguridad. La inteligencia artificial mejorará la vigilancia de los mercados en las Bolsas de valores mediante la detección oportuna de las distintas formas de comportamiento del mercado, lo que conllevará a la contención y prevención de conductas atípicas.
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Las plataformas de negociación tendrán también características avanzadas que estarán basadas en algoritmos de inteligencia artificial que facilitarán el proceso de negociación y reducirán los costos transaccionales directos.
Por el lado de los participantes del mercado, los nuevos modelos de inversión, de valuación de instrumentos financieros y de predicción de precios basados en inteligencia artificial, permitirán a los inversionistas mejorar sus rendimientos mediante el minado de datos de mercado y datos alternativos y la selección de las oportunidades de inversión con mayores posibilidades de ganancia. Asimismo, estas técnicas permitirán automatizar aún más el proceso de inversión y de operación en los mercados financieros.
Registros distribuidos o cadena de bloques (blockchain). Esta tecnología permite nuevas formas de acceso al capital por parte de demandantes de recursos. Junto con los contratos inteligentes, esta tecnología reduce costos y tiempos de liquidación de las transacciones, la automatización de los procesos y la mejora en la transparencia de las transacciones.
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La migración de flujos de trabajo y servicios a la nube. Las empresas del mercado de capitales lo están usando para reducir costos, mitigar riesgos y ofrecer un mejor servicio a los clientes. La adopción de la tecnología de cómputo en la nube permite el despliegue rápido de nuevos productos y servicios y una mayor innovación.
Si bien aún está en una fase temprana, la computación cuántica permitirá ejecutar complejos modelos financieros y de riesgo en mucho menor tiempo que los equipos actuales o que de otra forma no sería posible hacerlo, lo que puede significar una revolución en la forma en que actualmente operan muchas áreas de las finanzas y de los mercados de capitales tales como: la administración de riesgos, la optimización de carteras y la fijación de precios de los activos financieros.