“La Bolsa es un mecanismo de financiamiento para las empresas que les permite obtener recursos de índole nacional e internacional”, dice José Luis de Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).
Lee: María Ariza, de BIVA, busca un mercado bursátil "donde quepan todos"
A través del mercado, las empresas pueden emitir deuda, con los certificados bursátiles, o acciones, que son un pedazo de la compañía que se divide entre varios inversionistas. “Un mayor financiamiento se traduce en mayor crecimiento para las empresas, que generarán más riqueza y también más y mejores empleos”, comenta Gerardo Copca, director de la consultora MetAnálisis.
Sin embargo, en México el mercado es pequeño considerando el tamaño de la economía. De las más de cinco millones de empresas grandes, medianas y pequeñas que cuenta el Inegi, solo 145 están listadas en la Bolsa y, de ellas, únicamente 75 tienen alta o media bursatilización -el nivel con el que las compran y las venden los accionistas-.
La decisión de entrar o no al mercado depende de cada empresa y persona, pero algunas de las razones que los especialistas identifican para que no apuesten por esta opción es que se cree que es muy costoso, que las compañías se niegan a dejar de ser familiares y volverse completamente transparentes y una falta de cultura bursátil.