La Bolsa de Nueva York (NYSE) revirtió abruptamente sus planes para dejar de cotizar las acciones de tres importantes empresas chinas de telecomunicaciones después de consultar a reguladores sobre una prohibición de inversiones ordenada por el presidente Donald Trump. Cuando faltaban solo días para la fecha en que las compañías serían retiradas de la bolsa –y poco más de dos semanas antes de que Trump abandone la Casa Blanca–, el vuelco evita una orden que amenazaba con aumentar las tensiones entre Estados Unidos y China.
El directorio no dio razones para su decisión en un comunicado emitido durante el día de Asia, y solo dijo que había consultado a “autoridades reguladoras pertinentes” sobre la orden ejecutiva de Trump, firmada en noviembre como parte de la iniciativa de su Administración para controlar el creciente poder económico de China.