“Los inversionistas de capital privado están comprando la idea de que las startups, empoderadas por la tecnología, pueden crecer fuertemente de forma independiente del desempeño económico de una nación”, dijo Pedro Pereira, director de tecnología para América Latina del negocio de banca de inversión de Bank of America Corp. ”Pero las empresas deben tener en cuenta el punto de inflexión en su trayectoria a medida que programan sus OPI en una ventana en la que también hay un crecimiento por delante para los inversionistas en empresas que cotizan en bolsa”.
Startups multimillonarias, como el proveedor de servicios de entrega Rappi, el revendedor de autos usados Kavak y el corredor de bienes raíces digitales QuintoAndar, ya han dicho que podrían realizar una OPI. Las fintechs latinoamericanas también podrían seguir el camino de Nubank, incluida C6 Bank, respaldada por JPMorgan; Banco Neon, que cuenta con el respaldo de General Atlantic; o la firma mexicana de pagos Clip, en la que SoftBank Group tiene una participación.
Pero esas empresas saldrían a Bolsa justo cuando la economía de América Latina se desacelera y se espera que el producto interno bruto crezca un 2.5% el próximo año, por debajo del 6.7% de este año, y cuando la estimación promedio del PIB mundial es de 4.4%, según datos compilados por Bloomberg. Las previsiones para Brasil, la mayor economía de la región, son aún más débiles, de una expansión de 1.8%.
A pesar de la desaceleración económica esperada, la región experimentó un aumento de las inversiones privadas en startups en 2021, aunque los mercados bursátiles no lograron mantenerse al día. Las startups de la región recaudaron un récord de 14,100 millones de dólares en capital privado este año hasta el 12 de noviembre, más del triple de la cantidad obtenida en todo 2020, según PitchBook. Esas empresas reunieron tres veces más a través de los mercados de capital privado que a través de las Bolsas de valores públicas, ya sea a nivel local o en Estados Unidos, según Pereira, de Bank of America. Para las empresas con sede en Estados Unidos, la proporción se acercó a 1.5 veces.
Nubank busca recaudar más de 3,000 millones de dólares en una OPI que podría valorarlo en 50,600 millones de dólares, según documentos regulatorios, más que cualquier otra institución financiera en América Latina. Si bien los bancos tradicionales de la región, como Itaú Unibanco, son altamente rentables, con retornos sobre el capital de casi el 20%, Nubank registró una pérdida de 99.1 millones de dólares en los nueve meses hasta septiembre.
“Las startups tecnológicas pueden tener estructuras de costos mucho más eficientes que las tradicionales, por lo que los inversionistas son bastante racionales cuando consideran tasas de retorno más altas en el futuro”, dijo Eduardo Miras, director de banca de inversión de Citigroup en Brasil, quien declinó realizar comentarios sobre acuerdos específicos.
Con casi 700 millones de personas y el 8% de la población mundial, América Latina ha demostrado ser un entorno casi ideal para las startups que buscan desplazar a las empresas establecidas. Los servicios financieros son costosos y solo están disponibles para una fracción de la población, existen barreras burocráticas en todas partes y un alto porcentaje de personas posee teléfonos móviles.