Para los guatemaltecos, el resultado probablemente será más de lo mismo: otro presidente que promete combatir la corrupción y traer un resurgimiento económico, pero lucha u no altera el status quo, como Morales.
Y, peor que Morales, el presidente electo guatemalteco Giammattei debe llegar al poder con solo el 42% de participación, y solo el 59% de ellos votando por él.
Sin embargo, lo que está por delante es regional, si no global.
Alejandro Giammattei es elegido como presidente en Guatemala
Más de lo mismo significa más del colapso económico que precedió a Giammattei y envió un número récord de guatemaltecos hacia el norte, en busca de una vida mejor en Estados Unidos.
En las montañas fronterizas de Huehuetenango, casi el 3% de la población ya había huido a la frontera con Estados Unidos desde fines del año pasado.
Las condiciones de las que escapaban incluyen: el cambio climático que devasta los cultivos; carteles de la droga que controlan pueblos enteros; vuelos de narcotraficantes que aterrizan en el bosque; y asesinatos usuales de pandillas.
¿Por qué esto tiene un impacto global?
Porque la administración Trump tiene un plan que pretende usar Guatemala para limitar la cantidad de migrantes que intentan dirigirse al norte hacia su frontera. Según un acuerdo firmado por el entonces ministro del Interior de Guatemala, Enrique Asturias, en Washington a principios de este mes, los migrantes en Guatemala deben solicitar asilo allí, y no obtenerlo, antes de poder solicitarlo en Estados Unidos.