Entre los grandes desafíos de la actualidad señaló la desigualdad de género, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el aumento de la pobreza, el crecimiento del odio, la escalada de las tensiones geopolíticas, la amenaza que siguen suponiendo las armas nucleares o los problemas que plantean algunas nuevas tecnologías.
Durante esta cumbre para celebrar el 75º aniversario de la ONU, unos 180 líderes mundiales —132 de ellos jefes de Estado o de Gobierno como el chino Xi Jinping, el turco Recep Tayyip Erdogan o el venezolano Nicolás Maduro— deben pronunciar discursos pregrabados que no deben exceder los tres minutos.
Aunque se había anunciado inicialmente la participación del presidente estadounidense Donald Trump, finalmente fue una embajadora adjunta de la misión de Estados Unidos ante la ONU quien intervino en la tribuna de la gran sala de la Asamblea General de la ONU.
Guterres intervino en directo desde el hemiciclo de la Asamblea General junto al presidente de este órgano, Volkan Bozkir, quien defendió que es momento de respaldar a la ONU y dotarla de los recursos que necesita.
"Ninguna otra organización da a la gente tanta esperanza", insistió Bozkir, desde un salón con un aforo muy limitado como precaución ante el virus, con apenas dos centenares de diplomáticos frente a los alrededor de 2,000 que suele reunir.
Durante los ocho días siguientes, solo un diplomático por misión podrá asistir a los discursos de los líderes en la sala de la Asamblea General.
Con información de AFP y EFE