Estas medidas obligaban a los representantes iraníes a no alejarse más allá de unas calles de la sede de la ONU. Ahora podrán desplazarse libremente por Nueva York y su periferia.
Estas señales de buena voluntad hacia Irán fueron elogiadas incluso por Rusia este viernes.
"Dejar de pedir sanciones es algo bueno (...) es un hecho positivo", dijo el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov, estimando, no obstante, que queda mucho trabajo por delante para reimpulsar el acuerdo nuclear con Irán.
Sin duda, el cambio de gobierno en Estados Unidos aumentó las esperanzas de que se reanude el diálogo entre Washington y Teherán tras la política de "máxima presión" ejercida por su predecesor.
Biden ha dejado muy claro que Estados Unidos tiene la intención de volver al pacto solamente cuando Irán vuelva a demostrar que lo cumple plenamente.
"Nuestras medidas son una respuesta a las violaciones estadounidenses y europeas", aseguró Zarif el jueves. "Responderemos a los actos con actos", añadió.
Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos también expresaron su "preocupación común" por la reciente decisión de Irán de producir uranio enriquecido al 20% y uranio metálico, lo que constituye un "paso clave en el desarrollo de un arma nuclear".
Desde la retirada de Estados Unidos del acuerdo y la reimposición de las sanciones que asfixian la economía iraní, Teherán se ha ido liberando de muchos de los límites que había aceptado imponer a su programa nuclear.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, tiene previsto viajar el sábado a Teherán para "encontrar una solución mutuamente aceptable", según el organismo con sede en Viena, que está preocupado por el "grave impacto" de estas restricciones.
Con información de AFP, EFE y Reuters