Un equipo de investigación conformado por miembros del Hospital Provincial de Castellón (provincia en la que se dio el caso), la Universitat Jaume I y el Hospital General Universitario, publicaron la investigación en la Revista de Psiquiatría Infanto-Juvenil.
Los médicos detallaron que el joven tuvo que ser hospitalizado por más de 60 días después de abusar de forma abrupta de su tiempo jugando el famoso título de género battle royale o supervivencia.
Además de afectaciones físicas, el jugador adicto al videojuego Fortnite, presentó síntomas que perjudicaban a su mente, además de mostrar cambios en los procesos normales dentro de la vida cotidiana, y de la interrupción constante de las horas de sueño.
El paciente empezó a mostrar varios comportamientos asociales como aislamiento en su casa, total apatía por su entorno, rechazo a la necesidad de interacción social o humana, selección específica y rigurosa de sus gustos; la mayoría, basados en los momentos de soledad.