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Afganistán está al borde del colapso financiero sin apoyo humanitario a la vista

El G20 discute cómo enviar ayuda humanitaria al país sin que pase por las manos de los talibanes, quienes se reúnen con representantes de la Unión Europea y Estados Unidos.
mar 12 octubre 2021 12:43 PM
Jefes de Estado y Cancilleres del G20 se reúnen en una cumbre virtual sobre Afganistán.
La celebración de este G20 extraordinario sobre Afganistán es una de las últimas oportunidades para que la comunidad internacional reactive ya la asistencia humanitaria a Afganistán.

Los líderes del G20 reunidos este martes en una cumbre virtual decidieron dejar sus diferencias y trabajar juntos para ofrecer ayuda humanitaria a Afganistán, indicó este martes el primer ministro italiano Mario Draghi, quien reconoció que para ello hay que "involucrar" a los talibanes en el poder.

"Resulta muy difícil ayudar a los afganos sin involucrar al gobierno de los talibanes, pero ello no implica su reconocimiento", aseguró Draghi.

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Al borde de una de las peores crisis humanitarias se encuentra Afganistán

"Somos conscientes de la emergencia y de las enormes responsabilidades que tiene el G20 con los afganos y Afganistán, donde hemos permanecido por 20 años", explicó el jefe de gobierno italiano en una rueda de prensa al término de la cumbre.

La celebración de este G20 extraordinario sobre Afganistán es una de las últimas oportunidades para que la comunidad internacional reactive ya la asistencia humanitaria a un país donde la mitad de su población depende de esa ayuda.

En paralelo, los talibanes se reunieron con una delegación conjunta de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) en Qatar, en tanto Bruselas se comprometió a aportar una ayuda humanitaria de 1,000 millones de euros.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este martes un programa de ayuda de la UE destinado a "evitar un enorme colapso humanitario y socioeconómico en Afganistán", durante la cumbre del G20.

El paquete de la UE incluye una provisión de 300 millones de euros (461 millones de dólares) ya aprobados por la UE, y también ayudas suplementarias especializadas para acciones como vacunación, acogida, protección de la población civil y respeto a los derechos humanos.

Otros líderes que participaron en esta cumbre son el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el turco Recip Tayyip Erdogan y el primer ministro indio Narendra Modi. El G20 incluye también a los latinoamericanos Argentina, Brasil y México.

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Los presidentes de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladimir Putin, fueron los grandes ausentes.

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Una catástrofe humanitaria en ciernes

Afganistán está al borde del colapso sanitario y financiero tras el corte del flujo de la ayuda internacional con la llegada de los talibanes al poder, mientras la cercanía del invierno extremo no hace más que disparar las alarmas.

Para la canciller alemana, Angela Merkel, la comunidad internacional no puede “dejar de reaccionar mientras 40 millones de personas” en Afganistán “se hunden en el caos”.

"Lo que nos preocupa es el aislamiento económico del país (...) y la gran cantidad de personas desplazadas, 600,000 dentro del país. Eso tiene un efecto desestabilizador bastante poderoso", reconoció por su parte la presidencia francesa, tras recalcar que no se han puesto condiciones para que Afganistán reciba ayuda humanitaria.

La comunidad internacional teme una catástrofe humanitaria desde que los talibanes, un movimiento de islamistas radicales, tomaron el poder en Afganistán en agosto tras la retirada de las tropas estadounidenses después de 20 años de guerra.

Los fondos de la comunidad internacional suponían alrededor del 43% del PIB anual del país, según los datos del Banco Mundial, pero la llegada de los talibanes al poder el pasado 15 de agosto supuso su suspensión inmediata, desencadenando el cierre de bancos, la pérdida de empleos o el duro impacto en la actividad comercial.

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Desde entonces, la economía afgana permanece en una situación difícil con la suspensión de la ayuda internacional, el aumento del precio de los alimentos y el auge del desempleo.

"La economía de Afganistán depende mucho de la ayuda exterior y esa ayuda exterior se ha agotado. Esto ha tenido un impacto devastador en la gente, que ha perdido su trabajo, las clínicas de salud han cerrado, los precios de los alimentos se han disparado", explicó a la agencia EFE el portavoz regional de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, Pierre Peron.

Unicef alertó en un comunicado de que la cumbre del G20 de hoy es una cita "fundamental" para evitar una catástrofe humanitaria en Afganistán, cuando hay "un millón de niños que padecen malnutrición aguda y corren el riesgo de morir", por lo que debe fluir otra vez de manera rápida y sin restricciones esa asistencia.

El portavoz de Unicef en Afganistán, Salam al-Janabi, explicó a EFE que, a pesar de que en septiembre la comunidad internacional se comprometió a aportar más de 1,000 millones de dólares "para salvar las vidas de 10.8 millones" de necesitados en el país asiático, solo se ha recibido por el momento un pequeño porcentaje de esos fondos.

"Los vaivenes económicos empujan cada vez a más personas en Afganistán a la crisis. Con el invierno acercándose muy rápido, en medio de la sequía, y los brotes de sarampión y de diarrea aguda por el agua, millones de niños tienen las horas contadas", alertó.

Además, añadió Al-Janabi, más de 4.2 millones de niños siguen sin ir a la escuela, la mayoría niñas, y, a medida que la crisis empeora, muchos niños están "en riesgo" de padecer trabajo infantil. Las necesidades humanitarias van en aumento y "queda mucho por hacer".

"Actuar, y rápidamente”

Las conversaciones en Doha entre representantes talibanes, de la UE y de Estados Unidos este martes fueron facilitados por Catar, que desde hace tiempo alberga la oficina política de los talibanes.

Según la portavoz de la UE Nabila Massrali, el intercambio debería "permitir a Estados Unidos y a los europeos abordar problemas" como la libertad de desplazamiento para las personas que quieran salir de Afganistán, el acceso a ayuda humanitaria, los derechos de las mujeres o impedir que el país se convierta en un santuario para grupos “terroristas”.

"Se trata de un intercambio informal, a nivel técnico. No constituye un reconocimiento del 'gobierno interino'", explicó.

Hasta la fecha, el gobierno talibán no ha sido reconocido por otros países.

La UE busca prevenir un "hundimiento" del país asiático, declaró el jefe de la diplomacia europea, el español Josep Borrell, antes de la reunión de este martes. "No podemos contentarnos con mirar y esperar. Tenemos que actuar, y rápidamente", añadió.

"Queremos tener una relación positiva con todo el mundo", señaló por su parte el ministro interino de Relaciones Exteriores de Afganistán, Amir Khan Muttaqi, el lunes en Doha.

"Creemos en relaciones internacionales equilibradas. Creemos que dichas relaciones equilibradas pueden salvar a Afganistán de la inestabilidad", agregó.

Con información de AFP y EFE

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