Apenas en febrero de este año, Jair Bolsonaro sustituyó a Roberto Castello Branco, en la presidencia de la paraestatal petrolera e impuso al militar Joaquim Silva e Luna. Este movimiento causó una caída en la valorización bursátil de Petrobras de hasta el 20%.
El miércoles, el ministro de Economía Paulo Guedes sugirió que el gobierno podría vender parte de su participación de control en la empresa estatal para financiar programas de bienestar.
"Ahora quiero privatizar Petrobras. Quiero hacerlo. Revisaré con el equipo económico lo que podemos hacer al respecto. Porque no puedo controlar la empresa, no puedo dirigir los precios de la gasolina, pero cuando sube es culpa mía", dijo Bolsonaro en una entrevista radiofónica.
El líder de extrema derecha se había mostrado anteriormente en contra de la privatización de Petrobras, calificando a la empresa de "estratégica" para los intereses del país.