Bolsonaro "hará una dieta especial durante una semana (...), sin ejercicios físicos intensos. Pero está curado, pronto para el trabajo", dijo en conferencia de prensa el cirujano Antonio Luiz Macedo, que atiende al mandatario desde la agresión que sufrió en el abdomen durante la campaña electoral de 2018.
"La vida continúa. Todos nos iremos un día. Le agradezco al Dr. Macedo, intentaré seguir sus recomendaciones y también las de mi esposa, que está ahí mirándome mal...", dijo Bolsonaro vestido con una camiseta del Juventus de Sao Paulo, antes de dejar el Hospital Vila Nova Star, ubicado en un barrio acomodado de la capital paulista.
Bolsonaro fue hospitalizado de urgencia el lunes pasado tras quejarse de unos problemas abdominales mientras disfrutaba de unos días de vacaciones en el estado de Santa Catarina, en el sur del país.
El jefe de Estado brasileño, de 66 años, ha superado la obstrucción abdominal con un tratamiento conservador, sin la necesidad de pasar por el quirófano, lo que fue descartado por los médicos en la víspera.
El lunes dijo en Twitter que empezó a sentirse mal después del almuerzo del domingo, destacando que era su segunda hospitalización "con los mismos síntomas" en pocos meses.
Bolsonaro sufrió el mismo problema en julio de 2021, cuando también estuvo algunos días ingresado en el mismo hospital por otra obstrucción intestinal de la que se curó igualmente con un tratamiento convencional, sin necesidad de cirugía.