Aunque la economía ha comenzado su recuperación, lo hace acompañada de la mayor inflación desde 1982, un golpe al bolsillo de los estadounidenses.
Un año de desafíos y de enormes avances, así define su primer año Joe Biden
En el exterior, a pesar de su regreso al Acuerdo de París, Biden ha fallado en demostrar que “Estados Unidos está de vuelta”, como afirmaba en su discurso inaugural. La tensión con China y con Rusia no se ha aliviado. Por el contrario, el presidente lidia con una crisis en Ucrania que amenaza en convertirse en una nueva guerra europea.
Y aunque mantiene una relación más estrecha con aliados tradicionales, como la Unión Europea y Canadá, los daños de la administración Trump aún se sienten. Sobre todo quedó patente con la salida de las tropas de la OTAN y Estados Unidos de Afganistán. Los aliados de la mayor economía mundial acusaron la falta de coordinación con las fuerzas armadas estadounidenses.
El bono de representar un giro radical a las propuestas del presidente Trump se ha agotado para el político demócrata, que deberá demostrar con hechos que es el líder que Estados Unidos necesita en uno de sus momentos de mayor crisis de representación.
“Había muchísimas expectativas, no solo por parte de los estadounidenses, sino del mundo entero, respeto a tener un cambio radical entre Trump y él. Joe Biden no iba a ser el superhéroe que iba a rescatar a los estadounidenses ni iba a cambiar completamente internacional, aunque sin duda era muy bueno no tener a Trump en la Casa Blanca”, comentó la doctora Aribel Contreras, profesora de la Universidad Iberoamericana, en entrevista con Expansión.
Con este balance, Joe Biden —de 79 años— tendrá frentes abiertos tanto en la política doméstica como en el exterior de Estados Unidos. Estos son algunos de los principales retos que se enfrentará el demócrata durante su segundo año en la Casa Blanca.