Netanyahu aseguró a su gabinete que el "desacuerdo" con Washington, que critica el elevado número de civiles palestinos muertos en Gaza, será zanjado próximamente.
"A la luz de lo que he oído en estos últimos días, espero y creo que esta cuestión será resuelta en un futuro cercano", afirmó.
En este contexto, el ministro de Defensa viajó a Washington para "abordar los acontecimientos en Gaza y Líbano".
"Nuestros vínculos con Estados Unidos son más importantes que nunca. Nuestros encuentros con los altos cargos estadounidenses son cruciales para la guerra", afirmó Gallant en un comunicado.
El frente norte de Israel, con Líbano, registra una escalada de violencia entre el ejército israelí y Hezbolá, aliado de Hamás, un recrudecimiento que hace temer una expansión del conflicto a la región.
El movimiento proiraní dijo el domingo que había atacado con drones armados dos posiciones militares en el norte de Israel, en respuesta a la muerte del jefe de un grupo islamista aliado.
"Una guerra de aniquilación"
En el terreno, los bombardeos israelíes no dan tregua en Gaza.
Según testigos, hubo de nuevo obuses este domingo en los alrededores y en el centro de Rafah, donde el ejército israelí lleva a cabo una ofensiva terrestre desde el 7 de mayo.
También hubo bombardeos en Ciudad de Gaza, en el norte, y tanques dispararon contra el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro.