La candidata y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, quieren mostrar su apoyo a la clase trabajadora, en un estado que el actual presidente ganó por una diferencia mínima a Trump en 2020.
Harris y Walz tienen previsto iniciar su gira en Pittsburgh y hacer varias paradas durante el día por los condados de Allegheny y Beaver, zonas que su campaña considera fundamentales para ganar Pensilvania.
El viernes, Harris presentó un programa económico centrado en apoyar a la clase media, por ejemplo con créditos fiscales para familias con recién nacidos o ayuda para la compra de vivienda.
El candidato republicano, consciente de lo que está en juego, regresó el sábado a Pensilvania, estado donde en julio fue objeto de un intento de asesinato.
"Está loca", dijo sobre su rival el multimillonario de 78 años, privado de su mejor enemigo desde la retirada de Biden.
Trump aseguró también que sería más fácil derrotar a Harris que a Biden de 81 años, que abandonó la carrera por la reelección el mes pasado presionado por su propio partido tras un desastroso debate contra Trump.
Pensilvania fue uno de los tres estados del cinturón industrial, junto con Wisconsin y Michigan, que ayudaron a impulsar la sorprendente victoria del republicano Trump en las elecciones de 2016.
Biden, que creció en Scranton, Pensilvania, logró que los tres estados volvieran a votar por los demócratas en 2020, y Harris aspira a mantenerlos.