El propio Obama y su esposa están entre los oradores esperados durante la convención, donde el partido buscará dar una imagen de unidad en torno a la campaña de Harris. En su bastión de Chicago, el carismático orador movilizará aún más a los demócratas.
De acuerdo con el Partido Demócrata, se espera que al menos 50,000 personas (delegados, voluntarios, simpatizantes, etc.) acudan a la tercera ciudad más grande de Estados Unidos para celebrar a su candidata hasta el jueves por la noche.
Todo ello con un extenso dispositivo de seguridad, movilizando a 2,500 policías locales.
Grupos propalestinos han planeado manifestaciones, mientras que el intento de asesinato de Trump el 13 de julio sigue en la mente de todos.
"La gran mayoría de los manifestantes (...) son pacíficos" y "quieren que sus voces sean escuchadas, y vamos a proteger eso", dijo el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, el domingo por la mañana en CNN. Pero "si hay alborotadores, serán arrestados y condenados".
Trump prepara una “contraconvención”
La campaña de Trump tratará de contraprogramar la convención con una serie de actos en estados disputados esta semana. El lunes visitará una fábrica en York, Pensilvania, donde su campaña dice que se centrará en la economía, y el martes una oficina del alguacil del condado de Howell, Michigan para hablar de seguridad y delincuencia.