Rodolfo de la Torre, Director de movilidad social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), afirma que la política de Donald Trump "ignora las desventajas de origen y la falta de igualdad de oportunidades en la competencia laboral". Explica que "al eliminar las políticas de equidad sin corregir las barreras estructurales, se perpetúa la desigualdad en lugar de eliminarla".
Las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) representaban un intento de nivelar el terreno de juego y reconocer las desventajas sistémicas que afectan a millones de estadounidenses.
Fernanda Diez-Torres, directora de Justicia Social, subraya que "el mérito no puede desvincularse del contexto en el que se construye. Si los únicos que llegan a los puestos más altos son personas con los mismos antecedentes económicos y raciales, no estamos hablando de una competencia justa".
Agrega que "Trump parece hacer sinónimo de mérito con una carrera universitaria, pero el mérito puede manifestarse en cualquier profesión. Un carpintero, un constructor o un técnico especializado pueden demostrar su mérito a través de su experiencia y habilidades, sin necesidad de un título universitario".
Percepciones de las políticas DEI
La eliminación de las políticas DEI ha sido recibida de manera polarizada en la sociedad estadounidense.
De acuerdo con el reporte de Rachel Minkin para el Pew Research Center, la percepción sobre estas políticas varía significativamente según el género y la afiliación política.
Un 42% de los trabajadores republicanos considera que enfocarse en DEI es algo negativo, un incremento notable respecto al 30% del año anterior. Entre los hombres empleados, la desaprobación aumentó del 23% en 2023 al 29% en 2024, mientras que el porcentaje de quienes consideran positivo el énfasis en DEI cayó de 50% a 44%.
Además, 36% de los estadounidenses entrevistados cree que las políticas DEI perjudican a los hombres blancos, en comparación con solo un 14% que considera que los benefician. Este dato refleja una creciente percepción de que la equidad laboral implica una competencia más cerrada para grupos que históricamente no han enfrentado barreras estructurales significativas.