La proposición se basa en un plan anterior del enviado estadounidense Steve Witkoff, que había sido validado por Israel.
Este contempla la liberación de diez rehenes vivos y los restos mortales de 18 fallecidos a cambio de un alto el fuego de 60 días y negociaciones para poner fin a la guerra. Los cautivos restantes serían liberados tras una segunda fase de negociaciones, según fuentes de Hamás y la Yihad Islámica consultadas el miércoles.
Un alto funcionario israelí indicó que el gabinete de Netanyahu "no ha cambiado" de política y que sigue "exigiendo la liberación" de todos los rehenes en una sola vez, "de conformidad con los principios fijados" para poner fin a la guerra.
Viviendas en Cisjordania
Desde el inicio de la guerra, Israel asedia Gaza y a sus más de dos millones de palestinos, amenazados por una "hambruna generalizada", según Naciones Unidas. Israel rechaza estas acusaciones, y dice haber autorizado la entrada de más ayuda en las últimas semanas.
El conflicto fue desencadenado por el ataque de Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, durante el cual milicianos islamistas mataron a 1,219 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales.
También secuestraron a 251 rehenes, de los cuales 49 siguen cautivos en Gaza, entre ellos 27 muertos, según el ejército israelí.
En Gaza, las represalias israelíes han matado a 62,122 personas, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud del territorio palestino, gobernado por Hamás, considerados fiables por la ONU.
El conflicto también aumentó las tensiones en Cisjordania ocupada, donde Israel aprobó el miércoles un proyecto de construcción de 3,400 viviendas, que según sus detractores impediría la creación de un posible Estado palestino con continuidad territorial.
La Autoridad Palestina afirmó que la decisión convertirá este territorio en una "verdadera prisión", y la ONU y la Unión Europea instaron a Israel a renunciar a su construcción.