OPINIÓN: Rusia ataca la democracia de EU para ayudar a Trump

Aparentemente el país asiático está más que complacido con el resultado de sus intentos de interferir en las elecciones de 2016, comenta Frida Ghitis.

Nota del editor: Frida Ghitis, columnista de asuntos mundiales, fue corresponsal y productora de CNN. Colabora frecuentemente con CNN, el Washington Post y World Politics Review. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

(CNN) - Justo cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ponderaba abiertamente la posibilidad de levantar sanciones contra Rusia,

reveló que había descubierto otra operación de inteligencia rusa dirigida a atacar las instituciones democráticas de Estados Unidos y, al parecer, a ayudar a Trump.

Aparentemente Rusia está más que complacida con el resultado de sus intentos de interferir en las

En vez de tratar de pasar desapercibido en la tormenta política que desató en Estados Unidos, parece que el

está intensificando sus actividades para influir en las elecciones intermedias que se celebrarán en noviembre. Pero esta vez hay un giro interesante: los hackers atacaron centros de estudios republicanos, ya que crearon sitios web falsos parecidos a los del Hudson Institute y el International Republic Institute (IRI) (prominentes grupos conservadores), además de un sitio web que usa el personal del Congreso.

¿Por qué los agentes del presidente de Rusia atacarían a los republicanos? Pese a sus sólidas credenciales conservadoras, estos grupos e estudios no han apoyado totalmente a Trump y han criticado abiertamente la conducta de Putin, tanto en Rusia como

A nadie le sorprende que Putin quiera debilitar a sus detractores. Su plan cibernético —en contra de quienes critican a Trump— indica que quiere seguir ayudando a Trump.

Cuando los demócratas desafían a Trump alimentan su argumento; cuando

lo atacan amenazan con reducir aún más su base de apoyo.

El Hudson Institute pudo haber llamado la atención de Rusia cuando el director de Inteligencia Nacional,

dijo en un evento en la institución que Rusia es una fuerza agresiva que busca socavar la democracia y dividir a los estadounidenses.

Algunos investigadores del Hudson Institute hicieron duras críticas a la cumbre de Trump con Putin;

dijo que la conducta de Trump durante y después de la reunión había sido "absurda y deshonesta".

Por otra parte, el IRI representa todo lo que Putin trata de desmantelar. Si buscas "Putin" en su sitio web aparece un

en los que se denuncia la represión de Putin en Rusia y sus tácticas atroces en el extranjero. En el consejo directivo del IRI está, entre otros, el senador republicano John McCain, uno de los críticos más efectivos de Trump.

Algunos de los partidarios más fervientes de Trump consideran

porque promueve el proyecto global que Trump y sus partidarios aborrecen.

Esta nueva oleada de ataques de parte de Rusia pone de relieve la creciente brecha entre el Partido Republicano de Trump y

tradicionales. También muestra el grado al que Rusia considera aliado al presidente estadounidense: los enemigos de Trump son los enemigos de Rusia.

Microsoft señaló que había estado siguiendo el rastro de los

rusos desde hacía dos años. De acuerdo con su presidente, Brad Smith, decidieron revelar lo ocurrido ahora que los "hechos están claros como el agua". Con tan solo 10 semanas para las cruciales elecciones intermedias Microsoft encontró pruebas tan convincentes que pudo obtener una orden judicial para apoderarse de seis sitios web diseñados para parecer algo que no son.

Un grupo de hackers llamado Fancy Bear subió los sitios. El equipo está relacionado con los servicios de

militar de Rusia y son conocidos, entre otras cosas, por haber hackeado el Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) en 2016.

Después de robar los correos electrónicos del DNC durante el punto más álgido de la campaña presidencial entregaron un montón de correos electrónicos a

para que los publicara. Además trataron de cubrir sus huellas y provocar el daño máximo a la campaña de Hillary Clinton para beneficiar lo más que se pudiera a Trump, el candidato favorito de Putin.

Evidentemente Trump sigue poniendo en duda que esto haya ocurrido. Hace unos días, en una entrevista con Reuters, volvió a decir que la investigación sobre la interferencia de Rusia es "una desgracia"; agregó que "si fue Rusia, cayeron directamente en su trampa".

A estas alturas no cabe duda de que Rusia interfirió en 2016, como lo hizo en las elecciones de una larga lista de países. Interfirió con la votación sobre el

y puso a sus hackers a trabajar en las elecciones de Holanda, Austria, Noruega, Francia, Alemania y otras partes.

El nuevo ministro del Exterior de Reino Unido, Jeremy Hunt, está pidiendo a

y a Europa que luchen "hombro a hombro" contra las transgresiones de Rusia. Es dudoso que Trump acceda.

De cara a las elecciones de noviembre, en las que podría decidirse el destino de la presidencia de Trump, Facebook encontró una nueva campaña de influencia que se parece mucho a la que causó tantas divisiones entre los estadounidenses hace dos años.

que presentó ante el Congreso en julio pasado, Facebook señaló que había descubierto y desarticulado una operación muy parecida a la que orquestó la Agencia de Investigación de Internet del Kremlin, detallada en una denuncia que presentó el fiscal especial, Robert Mueller.

En todo Estados Unidos, incontables ciudadanos están trabajando duro para apoyar a su candidato favorito en miles de elecciones. Los servicios de inteligencia han advertido a Trump que Rusia está trabajando para interferir con la

estadounidense.

Los candidatos y

locales se encuentran ante obstáculos misteriosos. En Georgia, por ejemplo, el nombre del republicano Brian Kemp, secretario local de Estado, figuró en un informe del Congreso que acaba de salir de reserva, en el que se indica que se negó a cooperar con el gobierno federal para proteger los sistemas electorales. Kemp, defensor apasionado de Trump, está postulándose a la gubernatura.

En una de las denuncias de Mueller se indica que Rusia atacó la maquinaria electoral vulnerable de Georgia; sin embargo, Kemp rechazó las advertencias del Departamento de Seguridad Interior y afirmó que eran una excusa para "federalizar las elecciones con el pretexto de la

.

Ha surgido un patrón inquietante: los partidarios de Trump rechazan que Rusia haya interferido; Rusia ataca a quienes critican a Trump.

En este punto, las pruebas son abrumadoras y no solo provienen de lo que Trump gusta de llamar

ni de los profesionales a los que sus partidarios tildan de Estado profundo. Provienen de empresas como Facebook y Microsoft, que tienen poco que ganar informándoles a sus usuarios que cuando usen sus servicios, podrían ser blanco de espías extranjeros.

Durante su entrevista con Reuters, el lunes 20 de agosto, el presidente estadounidense dijo que pensaría en levantar

contra Rusia "si hacen algo bueno para nosotros" en Siria o en Ucrania. No quedó claro exactamente qué tenía en mente. Pero lo que está claro es que mientras Rusia siga atacando la democracia y Trump siga negándolo, todo lo que haga respecto a Rusia será recibido con suspicacia no solo de parte de los demócratas, sino de parte del segmento del Partido Republicano que no confía en Rusia… ni en Trump.