(Expansión) – Si algo ha caracterizado a la primera mitad del 2019 es que la economía de México está con un freno porque no ha fluido la inversión privada y pública. Es normal que todo inicio de gobierno los cambios generen incertidumbre y a esta nueva administración no se les puede pedir ni más ni menos que a los anteriores gobiernos, sería injusto y más cuando se tuvieron recursos excedentes y los expresidentes, exsecretarios de Hacienda y diputados en turno se los gastaron en el pasado.
Por esta razón hay que reconocer cuando se logra un acuerdo que beneficia a México como el alcanzado por los gasoductos de la IP y la CFE . Es una señal que puede indicar que este gobierno tiene palabra y cumple los acuerdos, es un primer paso para reactivar la inversión en México.