Aunque el gas ya puede licuarse para transportarlo, las plantas para licuar en Estados Unidos aún son limitadas y el proceso eleva el precio considerablemente. Para transportar gas a México se pueden usar ductos, sin necesidad de licuarlo. Contamos con una extensa y creciente red de gasoductos para la entrega de gas estadounidense a México, incluyendo el nuevo ducto marino.
Según datos de la Secretaría de Energía (Sener), el consumo de gas natural en México aumentó casi 30% en la última década, mientras la producción nacional se quedó atrás. Este año, hemos importado alrededor del 70% del gas que consumimos. En el sexenio anterior, la Sener proyectó que se revertiría la caída en producción nacional bajo un “escenario de producción máxima”.
Según este escenario optimista, la producción se duplicaría en 2032 y, por lo tanto, la importación disminuiría. En contraste, la Agencia de Energía del gobierno americano anticipa una menor producción mexicana y exportaciones de más del doble de lo que estima la SENER.
El Plan Nacional de Producción de Hidrocarburos de López Obrador contempla un aumento de la producción de gas natural más allá del "escenario de producción máxima". El presidente ha manifestado querer revivir a Pemex y básicamente recae en Pemex la responsabilidad de aumentar la producción. Sin embargo, la empresa estatal enfrenta problemas presupuestarios y de ejecución.