Hoy vemos con claridad algunos efectos derivados del continuo subdesempeño de la variable en cuestión: caída en el sector de la construcción, pérdida de productividad, menor generación de empleo, desaceleración en el consumo y el sector servicios, y menores expectativas de crecimiento en el mediano plazo, por ejemplo, el detrimento en el crecimiento potencial de la economía.
OPINIÓN. Acuerdo Nacional de Infraestructura: semántica y significados
Es muy probable que la economía rebote el año próximo, en cierta medida por un efecto estadístico, pero ¿qué tanto se recuperará? Dependerá de la inversión. El anuncio del Acuerdo Nacional no garantiza que la iniciativa privada emprenda todos los proyectos presentados, ello estará sujeto a condiciones de mercado en términos de rentabilidad y viabilidad, así como de que se cuente con un marco normativo que garantice el respeto a la propiedad y el estado de derecho; sin embargo, es un paso en la dirección correcta.
Sobre las condiciones de mercado, a primera instancia, ellas pueden representar un mejor panorama en los próximos meses en relación con el pasado inmediato. Por un lado, las tasas de interés han disminuido, lo cual abarata el costo financiero y hace más atractiva la rentabilidad esperada de los proyectos.
Más aún, hay señales de que el Tratado México–Estados Unidos–Canadá, mejor conocido como T-MEC, podría ser ratificado en el Congreso estadounidense, lo que ayudaría a tener una mayor certeza comercial, al garantizar un libre flujo de mercancías al mercado norteamericano, y detonar el potencial de México, lo que a su vez implicaría una mayor aprovechamiento de la infraestructura de comunicaciones y transportes (carreteras, aeropuertos y puertos).
Es justo en relación con el entorno político y jurídico, cuya responsabilidad recae casi en su totalidad sobre el Estado, donde entra en acción el anuncio de dicho plan. Es importante que haya un diálogo entre el gobierno y el sector privado, pero tiene que venir acompañado de acciones que ayuden a promover un ambiente de certidumbre, de seguridad jurídica y personal, y de respeto a la propiedad privada.
OPINIÓN: Acuerdo Nacional de Infraestructura, un rebote relativamente sonante y fuerte