En la contienda demócrata por la candidatura presidencial vimos rostros conocidos como al exvicepresidente Joe Biden, a los senadores Bernie Sanders y Elizabeth Warren, y al exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg; pero también conocimos algunas de las jóvenes promesas del partido Demócrata, destacando entre ellos los senadores Kamala Harris y Cory Booker, el excongresista Beto O'Rourke, el alcalde Pete Buttigieg y el exsecretario Julián Castro.
También vimos cómo empresarios sin experiencia política previa decidieron participar en la contienda, siendo estos Tom Steyer y Andrew Yang; esto sin entrar en el detalle de los otros aspirantes menos conocidos. Este panorama tan variopinto sentó condiciones ideales para incluir diversas perspectivas desde las cuales se podrían abordar los retos que tiene frente a sí nuestro vecino del norte.
Hasta ahora se han llevado a cabo elecciones primarias en 27 estados y territorios, y hoy sabemos que la candidatura la disputarán Joe Biden y Bernie Sanders. Biden es el candidato de la dirigencia del Partido Demócrata, es un político tradicional. Se desempeñó como senador por más de tres décadas y posteriormente fue vicepresidente con Barack Obama.
Por su parte, Bernie Sanders es un político progresista que toda su carrera se ha distinguido por propuestas que normalmente son catalogadas como socialistas en la opinión pública estadounidense. Sanders ha sido alcalde y legislador por la vía independiente y actualmente es senador por el estado de Vermont.
Aunque por los resultados recientes todo indica que Biden será el candidato presidencial, Sanders ha señalado que permanecerá en la contienda y buscará generar contraste y debate en torno a las propuestas presentadas por Biden, pues es claro que sus posturas políticas son muy distantes.
Biden es moderado y pertenece al establishment político de Estados Unidos, sus propuestas son más bien moderadas y genéricas: plantea recuperar la clase media, invertir en infraestructura a nivel federal y que la matrícula en las universidades públicas sea gratuita. Sanders por su parte, es un candidato que se autodenomina “socialista demócrata”, y busca impulsar la cobertura universal de salud, la intervención del gobierno federal en el repago de préstamos estudiantiles, aumentar los impuestos a los más ricos, y subir el salario mínimo principalmente.