La OCDE prevé una recesión mundial de al menos 6% para 2020 por la pandemia
Este nuevo capitalismo humanista debe luchar contra las desigualdades. A los Estados les corresponde garantizar la educación, la salud universal y la seguridad de sus ciudadanos y a las empresas invertir y trabajar en el desarrollo económico, social y medioambiental de los mercados donde operen, pero ahora de una manera sostenible.
El sistema político juega un rol fundamental, pero no de liderazgo. Es un esfuerzo conjunto entre las empresas, los gobiernos y la sociedad civil.
Un nuevo capitalismo consciente donde el verdadero protagonista es el líder empresarial y los beneficiarios son inversores, trabajadores, clientes, proveedores, la sociedad en general y el medioambiente. Es un nuevo paradigma de valor compartido.
Un 72% de los consumidores recomendarían una marca versus otra por sus valores sociales. Ésta es una de las lecciones que nos ha dejado la pandemia del COVID-19. No se trata de hacer marketing como en el pasado. Si internet revolucionó la información, las redes sociales han redoblado la libertad y el acceso a la misma por parte del consumidor. Como ejemplo, Nike decidió hace años que la mano de obra infantil estuviera fuera de sus cadenas de producción en países asiáticos.
OPINIÓN: Muchas empresas se han gestado en momentos de crisis, ¿yo qué puedo hacer?
¿Quién va a convencer a los grandes accionistas para que sacrifiquen sus beneficios?
Esto no va a ser fácil porque uno de los fundamentos del antiguo capitalismo es la ganancia material inmediata. Aunque ahora de verdad, porque tiene los medios, será el consumidor quien juzgue realmente a las empresas.